Las fuerzas de seguridad de Corea del Sur han registrado este viernes por la mañana la sede del Servicio Nacional de Inteligencia siguiendo las órdenes de la Fiscalía especial encargada de la investigación sobre la ley marcial declarada a principios de diciembre por el ahora destituido presidente Yoon Suk Yeol. Los fiscales a cargo de las pesquisas apuntan a que algunos altos cargos de dicha agencia habrían organizado un equipo durante el corto periodo de tiempo en que estuvo en vigor la polémica ley con el objetivo de arrestar a varios políticos y otras figuras clave de la política surcoreana. Así, han apuntado a que durante la ley marcial, el Servicio Nacional de Inteligencia recibió una serie de directrices por parte del Mando de Contrainteligencia de las Fuerzas Armadas del país para desplegar a un centenar de agentes y una veintena de vehículos, según informaciones recogidas por la agencia de noticias Yonhap. El pasado 19 de diciembre, las fuerzas de seguridad registraron las oficinas de la Agencia Nacional de Policía y la Comisaría de Yeongdeungpo en relación con el citado equipo, que tenía previsto llevar a cabo las detenciones. Desde entonces, la Fiscalía ha seguido investigando estos indicios a medida que el caso contra Yoon, acusado de incitar a la insurrección y abuso de poder, sigue adelante. La declaración de la ley marcial, que fue revocada horas después por el Parlamento, ha sumido al país en una grave crisis política. Ahora, el proceso de destitución de Yoon se encuentra en manos del Tribunal Constitucional del país asiático, que deberá pronunciarse sobre su futuro político a medida que avanzan las pesquisas.
|