Taiwán intercepta un buque de bandera togolesa y tripulación china por supuesto sabotaje de un cable submarino

Las autoridades de Taiwán han anunciado este martes la interceptación de un buque de bandera togolesa en el que trabajaban ocho tripulantes chinos por sospechas de sabotaje a un cable submarino de telecomunicaciones en los alrededores de la isla, sin que Pekín se haya pronunciado por ahora sobre el suceso.

La Guardia Costera taiwanesa ha indicado en un comunicado que el 'Hongtai' es sospechoso de dañar el cable submarino entre Taiwán y Penghu y ha recalcado que "si la causa de la ruptura del cable fue un sabotaje intencionado o un simple accidente es algo que es necesario investigar y aclarar".

Asimismo, ha resaltado que el buque, "con un historial de capital chino", ha sido escoltado hasta la isla tras ser interceptado por buques de la Guardia Costera, antes de afirmar que "no puede descartarse que se tratara de una operación de intrusión por parte de China".

"La Guardia Costera cooperará con la Fiscalía en la investigación y hará todos los esfuerzos necesarios para esclarecer la verdad", ha manifestado, tras especificar que la interceptación ha tenido lugar en torno a las 3.00 horas (hora local), tras recibir un informe de Chunghwa Telecom sobre el corte del cable submarino a seis millas náuticas (unos 16,5 kilómetros) del puerto de Jiangjun.

En este sentido, ha detallado que un buque de la Guardia Costera había sido enviado previamente a la zona para supervisar los movimientos del 'Hongtai', si bien procedió a lanzar una operación de interceptación tras recibir el citado informe sobre un posible acto de sabotaje en la zona.

Los vínculos entre China y la isla de Taiwán, a la que considera una provincia más bajo su soberanía, se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran al archipiélago. Pekín ha dicho en reiteradas ocasiones que la independencia de Taiwán no será tolerada y que no descartarán el uso de la fuerza para impedir la secesión.