Los talibán han afirmado que el conocido como Acuerdo de Doha suscrito con Estados Unidos en 2020 para facilitar la salida de las tropas del país y por el que los islamistas se comprometían a no permitir el uso de suelo afgano para amenazar los intereses norteamericanos y de sus aliados. El pacto se firmó durante el primer mandato de Donald Trump. Este viernes se cumplieron cinco años desde la firma del acuerdo y el portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, ha señalado que se trataba de un pacto limitado en el tiempo que ahora ha expirado. "El Estado Islámico tiene su propio sistema de gobierno y ya no nos movemos en base a ese acuerdo", ha afirmado en declaraciones a medios públicos afganos. Muyahid ha destacado que los talibán han cumplido con las obligaciones recogidas en el pacto, mientras que Washington no ha satisfecho su parte. "Hay ciertos puntos del acuerdo que Estados Unidos debería de haber aplicado, pero no se ha hecho aún. Entre ellos se incluye la retirada de nombres de la lista de sanciones y tomar medidas para colaborar con Afganistán. Queremos que se cumplan estos compromisos", ha explicado. El acuerdo se firmó 18 meses antes de la salida precipitada de las fuerzas internacionales y la toma de Kabul por parte de las milicias talibán. Prevé la apertura de un proceso político inclusivo para la formación de un gobierno de transición que jamás se iniciaron.
|