El jefe de DDHH de la ONU alerta del "poder sin control" de "un puñado de oligarcas de la tecnología"

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha advertido este lunes del "poder sin control" de los "oligarcas de la tecnología" y ha pedido una intervención de los Estados para evitar su "manipulación".

"Hoy en día están cambiando las dinámicas de poder. Hay individuos y empresas que nunca habían tenido tanto control e influencia sobre nuestras vidas", ha afirmado Turk en su intervención ante la 58º sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebrado en Ginebra.

En particular ha alertado de que hay "un puñado oligarcas tecnológicos que no han sido elegidos que tienen nuestros datos: saben dónde vivimos, qué hacemos, nuestros genes y nuestro estado de salud, lo que pensamos, nuestros hábitos y nuestros deseos y miedos".

"Nos conocen mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos y saben cómo manipularnos. Cualquier forma de poder no regulado lleva a la opresión, al sometimiento y hasta a la tiranía, el guión del autócrata. Tenemos que adaptarnos, rápidamente", ha argumentado.

Para ello ha instado a los estados a "cumplir con su deber y proteger a la gente de un poder sin control", "a trabajar juntos para conseguirlo", ha resaltado.

También ha planteado "recuperar el valor de la ciencia, del conocimiento y de los hechos". "Necesitamos un compromiso claro e inequívoco con el estado de derecho, con la transparencia y las instituciones independientes, todo ello anclado en los derechos humanos", ha resaltado.

PERSECUCIÓN DE LA DISIDENCIA
Turk se ha referido así a las aplicaciones de la tecnología de la información que son legales, pero también ha expresado su "preocupación" por el "creciente fenómeno de los ataques trasnfronterizos contra periodistas, activistas de derechos humanos y disidentes políticos utilizando tecnología de seguimiento".

Estas herramientas se utilizan para "intimidar, amenazar, silenciar, detener, desaparecer forzosamente e incluso asesinar a disidentes y opositores". "No hay ningún lugar seguro y la gente vive en un estado constante de miedo", ha advertido.

En concreto ha mencionado los secuestros, desapariciones e incluso asesinatos en el sureste asiático. "Insto a todos los países a ejercer una política de tolerancia cero con las entregas, traslados y secuestros alegales y a garantizar la plena rendición de cuentas de estas violaciones", ha indicado.