El Gobierno de China ha insistido este jueves en que se opone "firmemente" a "cualquier tipo de manipulación política" en relación al origen de la pandemia de COVID-19, en respuesta a las últimas informaciones que agitan de nuevo la hipótesis de que pudo surgir en un laboratorio. Los servicios de Inteligencia alemanes han indicado en un informe recogido por los periódicos 'Neue Zurcher Zeitung', 'Suddeutsche Zeitung' y 'Die Zeit' que reunieron pruebas plausibles de que la pandemia se originó por una fuga de un laboratorio en la ciudad china de Wuhan. En concreto, según esta hipótesis, el Instituto de Virología de Wuhan, que investigaba los coronavirus, sería el origen del Sars-CoV-2, que pudo comenzar a propagarse a causa de algún tipo de accidente o fallo, informa la agencia de noticias DPA. La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, ha indicado que todo es "cuestión de ciencia" y que, por tanto, se debe dejar trabajar a los científicos. Así, se ha ceñido a las conclusiones de una misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que colaboraron las autoridades del gigante asiático para incidir en que la tesis del laboratorio es "extremadamente improbable". "Esta conclusión cuenta con un amplio reconocimiento de la comunidad internacional, también de la comunidad científica", ha agregado.
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