El Ministerio de Defensa de Rusia ha denunciado que las Fuerzas Armadas de Ucrania han intentado llevar a cabo una incursión terrestre sobre la región de Bélgorod con el objetivo de descarrillar las conversaciones de paz de este mismo martes entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump. "El régimen de Kiev intentó introducir unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania en territorio ruso en la parte occidental de la región de Bélgorod en dirección a los asentamientos de Demidovka y Prisleye", ha manifestado la cartera de Defensa rusa en un comunicado en su canal oficial de Telegram. De acuerdo con las autoridades militares rusas, Ucrania ha perpetrado hasta cinco ataques a lo largo de la jornada en esta zona del país sirviéndose de hasta 200 militares y varios blindados. "Todos los ataques fueron repelidos por las acciones de las unidades que cubrían la frontera estatal", ha añadido. Así las cosas, las tropas rusas desplegadas en la frontera han logrado causar baja a unos 60 militares ucranianos, a la par que han destruido un carro de combate y varios vehículos blindados. El resto de militares ucranianos se han dispersado y han abandonado su misión de atacar territorio de Rusia. "De esta manera se frustró la provocación del régimen de Kiev en vísperas de las negociaciones ruso-estadounidenses al más alto nivel", ha remachado el Ministerio de Defensa de Rusia, que incide así en que la ofensiva ucraniana se ha producido en un momento en que Moscú y Washington tratan de acercar posturas para poner fin al conflicto en Ucrania. De hecho, el Kremlin ha informado de que, tras la conversación con Trump, Putin ha accedido a impulsar el cese de los ataques a infraestructuras energéticas durante un periodo de 30 días, matizando así la propuesta de Estados Unidos --y que había sido aprobada previamente por Ucrania-- de un alto el fuego temporal.
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