El expresidente del Tribunal Supremo de Israel Aharon Barak (1995-2006) ha trasladado este jueves su temor ante la posibilidad de que las divisiones internas en la sociedad israelí, acrecentadas por motivos políticos, puedan desembocar en una guerra civil en el país. "La mayor amenaza para la sociedad israelí es el 'octavo frente'", ha manifestado Barak en una entrevista para el portal Ynet, aludiendo así a los siete escenarios bélicos a los que se enfrenta el país, como son Gaza, Líbano, Cisjordania, Yemen, Siria, Irán e Irak. "La profunda división entre los propios israelíes (...) se está agravando, y me temo que es como un tren que descarrila, desviándose hacia el abismo y conduciendo a una guerra civil. Debemos impedir la tiranía de la mayoría", ha manifestado el expresidente del Supremo. Estas declaraciones de Barak se producen en un contexto marcado por las tensiones a nivel político y social debido a la intención del Gobierno de Benjamin Netanyahu de cesar al jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (Shin Bet), Ronen Bar. Está previsto que el consejo de ministros vote este mismo jueves a iniciativa de Netanyahu la destitución de Bar en una maniobra que desde la oposición consideran como un castigo por la investigación llevada a cabo que revela una presunta trama de corrupción entre el Gobierno, Qatar y la financiación de Hamás. Estos hechos han provocado que parte de la población israelí salga a la calle en unas manifestaciones respaldadas incluso por dirigentes políticos, como el opositor Yair Golan --agredido por la Policía--, y en las que las fuerzas de seguridad han arrestado a varias personas. En este contexto de polarización, el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha lanzado un discurso en el que, sin mencionar explícitamente al Gobierno, lamenta las últimas políticas "controvertidas que profundizan en la división popular".
|