Los ministros de Exteriores del G7 han mostrado este domingo su "profunda preocupación" por las "acciones provocadoras" de China, en particular los recientes ejercicios militares a gran escala en torno a Taiwán, alegando que estas actividades son "cada vez más frecuentes y desestabilizadoras". Los responsables diplomáticos de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y EEUU, así como la Alta Representante de la Unión Europea, han lamentado que estas medidas "están aumentando las tensiones entre ambos lados del estrecho y poniendo en riesgo la seguridad y la prosperidad mundiales". A través de un comunicado conjunto, han subrayado que "tienen interés en preservar la paz y la estabilidad en el estrecho", mientras que han hecho hincapié en que se "oponen a cualquier acción unilateral que amenace dicha paz y estabilidad, incluso mediante la fuerza o coerción". El Mando del Teatro de Operaciones Oriental del Ejército de China explicó el martes que estaba "poniendo a prueba" sus capacidades frente a la amenaza de "grupos separatistas" taiwaneses con nuevas maniobras militares, unas maniobras que incluyeron "ataques de precisión" cerca del territorio continental. Los vínculos entre las partes se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran al archipiélago. Las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de los 80.
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