El ministro de Exteriores francés insiste en que las expulsiones fueron "totalmente desproporcionadas"
El Gobierno de Argelia ha calificado de "grotescos" los argumentos utilizados por las autoridades de Francia para justificar el arresto la semana pasada de un agente consular argelino y ha vuelto a culpar directamente al Ministerio del Interior galo, pese a que desde París siguen insistiendo en que la detención forma parte de una investigación judicial y no existe por tanto injerencia política alguna. La citada detención, en el marco de una investigación por el presunto secuestro e intimidación de un opositor argelino en 2024, derivó por parte de Argelia en la expulsión de doce trabajadores de la Embajada francesa, a la que Francia respondió el martes decretando otras doce expulsiones y llamando a consultas a su embajador en Argel. Pese a las críticas del Gobierno galo, el secretario de Estado de Exteriores de Argelia, Sofiane Chaib, ha defendido que el hecho de declarar persona 'non grata' a doce franceses fue "una medida soberana y proporcionada", dado que Francia no había respondido a la reclamación para dejar libre de manera "inmediata" al agente consular arrestado. Chaib ha señalado en declaraciones a la televisión estatal que la detención la efectuaron instituciones "bajo la tutela del Ministerio del Interior francés" a partir de una causa "fabricada" y sin que se cumpliesen "las inmunidades y privilegios" a las que el sospechoso teóricamente tiene derecho, según la agencia de noticias oficial APS.
"DESPROPORCIONADO", SEGÚN FRANCIA
El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, considera en cambio que la reacción de Argelia fue "totalmente desproporcionada" y, aunque no cierra la puerta a conversaciones --"siempre hay que dar una oportunidad al diálogo", ha apuntado--, ha advertido de que la decisión "muy brutal" argelina aleja la posibilidad de que exita "un diálogo de calidad". El jefe de la diplomacia gala ha recalcado en France Inter que la detención que motivó esta nueva escalada deriva de "una decisión judicial independiente" y ha vuelto a salir en defensa del ministro del Interior, Bruno Retailleau, señalando además que "sólo hay una línea dentro del Gobierno". Barrot, que viajó precisamente este mes a Argel para tratar de abrir una nueva página en las relaciones y pasar página a la cascada de crisis y reproches de los últimos meses, ha instado este martes al país magrebí a "respetar las obligaciones" firmadas.
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