
El director de Justicia Alimentaria, Javier Guzmán, ha aseverado que el nuevo decreto de comedores escolares aprobado por el Consejo de Ministros "hubiera estado bien hace diez años", pero que en la actualidad "queda muy corto", "muy lejos de la expectativa" y "por debajo de los mínimos" de lo que ya han regulado otros países del entorno europeo.
La organización ha criticado la baja exigencia con la producción ecológica de la fruta y verdura que se obliga a servir en los menús diarios a los niños. El decreto especifica que solo un cinco por ciento de estos alimentos serán ecológicos, muy lejos del 25 por ciento que marca la estrategia europea 'De la granja a la mesa', que debe cumplir España.
En este punto, ha precisado que en España no existen problemas de producción ecológica, puesto que es el "primer país" en superficie y producción de la Unión Europea. De hecho, ha señalado que la oferta existente puede cubrir un porcentaje superior al establecido en el decreto, como ya ocurre en otros países europeos como, por ejemplo, Francia e Italia.
"Cómo puede ser que sigamos dando por bueno que nuestros hijas e hijos sigan expuestos al consumo con pesticidas", ha cuestionado Javier Guzmán, quien ha añadido que el texto aprobado por el Gobierno es una "oportunidad perdida" para fomentar la alimentación local, de proximidad, ya que el documento no concreta objetivos a este respecto. Para la fruta y verdura de temporada el texto "también se queda corto", ya que solamente se sitúa en torno al 45 por ciento.
Para Justicia Alimentaria, el decreto no aporta las herramientas imprescindibles para que en los centros educativos se haga "realmente efectivo" el derecho a una alimentación saludable, adecuada y accesible, implementándose las medidas propuestas. Aunque incorpora un régimen sancionador, no especifica de manera suficiente los mecanismos de supervisión y evaluación para asegurar que los centros cumplen con los requisitos establecidos, según ha detallado.
Por otro lado, la organización ha aplaudido la prohibición expresa del texto a la venta de bebidas insanas, tanto azucaradas como energéticas, y bollería en el interior de colegios e institutos. A partir de la entrada en vigor del decreto, estos productos no podrán adquirise en las cafeterías ni en las máquinas de vending de los centros.
ESENCIALES PARA MUCHAS FAMILIAS
Justicia Alimentaria ha hecho hincapié en que los comedores resultan "esenciales" para garantizar la conciliación en muchas familias y que sus hijos puedan adquirir hábitos saludables y acceder a una alimentación sana y de calidad. Por ello, ha apuntado que los comedores escolares deben ser un servicio público, de calidad y gratuito para todas las personas que lo necesiten.
Además, ha insistido en el papel que desempeñan los comedores para garantizar una comida saludable a muchos niños ante las cifras de obesidad que hay en España, donde casi la mitad de los alumnos de entre seis y nueve años procedentes de familias con bajos ingresos tienen exceso de peso, según la última edición del estudio Aladino.
En esta línea, ha señalado que distintos estudios han revelado que la población infantil se está alejando de las dietas saludables, con los correspondientes problemas de salud que ello supone, como el crecimiento de la diabetes y los trastornos alimentarios en menores. Los niños que padecen obesidad también presentan mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en la edad adulta, junto con problemas osteoarticulares y renales y varios tipos de cáncer.
|