Al menos tres militares han muerto y otros seis han resultado gravemente heridos en una emboscada llevada a cabo por pandillas contra un vehículo militar a la altura de la comuna de Kenscoff, al sur de la capital de Haití, Puerto Príncipe, en el marco de la espiral de violencia que afecta al país caribeño. El director ejecutivo de la Red Nacional de Defensa de Derechos Humanos (RNDDH) de Haití, Pierre Espérance, ha explicado en declaraciones al diario 'Gazette Haiti' que un vehículo con nueve militares fue atacado por hombres armados que estaban escondidos en un edificio cuando circulaban por Kenscoff. La oficina del primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, ha confirmado "con profunda tristeza y emoción" el fallecimiento de tres soldados "caídos este domingo en Kenscoff en el ejercicio de su sagrado deber". "En el frente, enfrentaron el peligro con coraje, determinación y honor. Cayeron como héroes, armas en mano, defendiendo la patria que juraron proteger", ha manifestado. El Gobierno ha "saludado la memoria de estos mártires" y ha expresado sus "más profundas condolencias" a sus seres queridos, al Ejército y al pueblo haitiano, mientras que ha reiterado que "está plenamente movilizado en la lucha contra la inseguridad", según reza un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook. Este incidente ha tenido lugar un día después de que las fuerzas de seguridad llevaran a cabo una operación contra los grupos armados que, según la RNDDH, se saldó con la muerte de alrededor de 40 pandilleros mediante el uso de drones equipados con explosivos desplegados en la zona. A principios de 2024, una oleada de violencia sacudió Haití, lo que llevó al entonces primer ministro, Ariel Henry, a presentar su dimisión. Entre críticas y tras varios años de inestabilidad, había ascendido al puesto en 2021, tras la muerte del presidente Jovenel Moise en su residencia oficial a manos de un grupo de sujetos armados. Desde el año pasado, se ha creado un Consejo Presidencial de Transición con el objetivo de llevar a cabo la tarea de pacificación y crear un Consejo Electoral Provisional para organizar las primeras elecciones en una década. La presencia de un contingente internacional encabezado por Kenia ha resultado, hasta la fecha, ineficaz para frenar la actividad de las pandillas.
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