 La Catedral del Buen Pastor acogerá a las 19.00 horas de este lunes una misa "en favor del eterno descanso del Papa"
El obispo de San Sebastián, Fernando Prado, ha agradecido al Papa Francisco, fallecido este lunes, haberles hecho "creer de nuevo que otra humanidad y otra Iglesia son posibles desde Jesús" y ha destacado que les enseñó que "la Iglesia no puede vivir encerrada en sí misma, sino abierta a las periferias, abierta a todos, pues a los ojos de Dios todos somos hijas e hijos queridas".
En un comunicado, el obispo de San Sebastián, que ha señalado que las campanas de la Catedral del Buen Pastor suenan a difunto desde las 10.30 de la mañana, ha invitado a participar en una misa que se ofrecerá este lunes a las 19.00 horas en esta iglesia "en favor del eterno descanso del Papa".
Tras invitar a sacerdotes, religiosos y creyentes a este "humilde acto de comunión y misericordia", ha destacado que se ha colocado una imagen del Papa Francisco, al pie del presbiterio en la Catedral del Buen Pastor.
"HUELLA IMBORRABLE"
El obispo ha recordado que la última aparición del Papa fue este Domingo de Pascua en la Plaza de San Pedro y concluye, de esta manera, "un pontificado extenso, sin un día de tregua, que ha dejado una huella imborrable en la historia de la Iglesia".
"Se presentó al mundo diciendo 'buenas tardes'. Era el 13 de marzo de 2013 y esa frase pronunciada desde el balcón de la fachada de San Pedro fue interpretada por algunos como un signo de timidez, una reacción espontánea ante una situación emocionalmente abrumadora. Pero en ese simple saludo, Jorge Mario Bergoglio ya anticipaba su pontificado", ha destacado.
Según ha añadido el obispo de San Sebastián, han sido casi doce años intensos, "con un lenguaje claro y directo, priorizando la sustancia sobre la forma".
Fernando Prado ha afirmado haber recibido la noticia a las nueve de la mañana y siente una "mezcla de honda tristeza y de profundo agradecimiento". "Me uní a a Francisco, además, un sentimiento de cercanía, confianza y filiación muy grande. Francisco no fue solo un pastor universal, sino también un hermano mayor en la fe, para mí como un Padre, que supo poner su vida al servicio del Evangelio con una fidelidad sencilla, audaz y tierna al mismo tiempo", ha añadido.
A su juicio, en su modo de "mirar, de hablar, de abrazar" se transparentaba "el rostro de un Dios que no excluye a nadie, que abraza la debilidad humana y que nunca se cansa de esperar".
"Recuerdo tantas conversaciones, tantas miradas compartidas, tantas palabras suyas que me han sostenido como religioso, como sacerdote y después como obispo. Siempre cercano, siempre fraterno, siempre alentando a caminar con esperanza", ha asegurado.
Fernando Prado ha añadido que, en su voz "resonaba algo del Evangelio más puro: sin adornos, sin durezas inútiles, sin temor al juicio". Según ha destacado, Francisco les enseñó a todos que "la misericordia no es una estrategia pastoral, sino el nombre más verdadero de Dios".
"Que la Iglesia no puede vivir encerrada en sí misma, sino abierta a las periferias, abierta a todos, pues a los ojos de Dios todos somos hijas e hijos queridas". Nos enseñó que el poder solo tiene sentido si se transforma en servicio, dando con su ejemplo un testimonio de cómo hemos de vivir el ministerio los demás sacerdotes y obispos", ha explicado.
El obispo de San Sebastián ha agradecido a Dios haberle permitido caminar un trecho de su vida "al lado de este hombre bueno, sabio y profundamente humano". "Un hombre de Dios, rico en humanidad. Ha sido, sin duda, el líder de la humanidad más considerado y que más impacto nos deja en esta última decada, podríamos decir, en este primer cuarto de siglo", ha asegurado.
Segun ha manifestado, ha perdido "a un padre y a un amigo" pero ha añadido que la fe le recuerda "que la comunión no se interrumpe con la muerte".
"Doy gracias a Dios por su bondad, por su valentía, por su sonrisa, por sus gestos callados y su palabra clara. Gracias por hacernos creer de nuevo que otra humanidad y otra Iglesia son posibles desde Jesús", ha afirmado.
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