Rusia anuncia la toma de otra localidad en Donetsk en medio de su ofensiva en el este de Ucrania

Las autoridades de Rusia han anunciado este martes la toma de una nueva localidad en el este de Ucrania en el marco de la invasión del país, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin, un día después de reiniciar sus operaciones tras la tregua anunciada por el Kremlin con motivo de la Pascua.

"Como resultado de acciones de las unidades del grupo Sur de fuerzas, la localidad de Sujaya Balka, en la República Popular de Donetsk, ha sido liberada", ha dicho el Ministerio de Defensa ruso en su cuenta en Telegram, sin que Ucrania se haya pronunciado por ahora sobre estas afirmaciones.

Donetsk, junto a Jersón, Lugansk y Zaporiyia --todas ellas parcialmente ocupadas en el marco de la invasión--, fueron anexionadas en octubre de 2022 por Rusia, una medida no reconocida por parte de la comunidad internacional que se sumó a la anexión en 2014 de la península de Crimea por parte de Moscú.

Por otra parte, fuentes de seguridad citadas por la agencia rusa de noticias TASS han indicado que las tropas rusas ha tomado un importante monasterio en la región rusa de Kursk, escenario de una contraofensiva tras la incursión protagonizada por las fuerzas ucranianas en la zona en agosto de 2024.

Así, han especificado que las tropas rusas "liberaron" el monasterio Gornaslki San Nicolás Belogorski tras combates con los militares ucranianos. "La resistencia de las Fuerzas Armadas ucraniana ha sido rota", han asegurado, sin que Moscú se haya pronunciado oficialmente sobre este hecho.

El jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, el general Valeri Gerasimov, aseguró el domingo que la región de Kursk está liberada al 99,5 por ciento"; una declaración inmediatamente rechazad por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

Las fuerzas ucranianas llegaron a controlar 1.200 kilómetros cuadrados de territorio ruso y más de un centenar de localidades, si bien durante los últimos meses tanto el Ejército ucraniano como la Inteligencia militar británica han reconocido retrocesos en este frente.