Al menos cinco personas, incluido un niño, han fallecido y otras seis, la mayoría mujeres y niños, han resultado heridas este miércoles por la explosión de restos de guerra que quedaban sin detonar en dos incidentes separados en Siria, según la Defensa Civil Siria. La organización, conocida popularmente como 'cascos blancos', ha informado de que cuatro civiles, de los cuales tres eran mujeres, han muerto y otros cinco -mujeres y niños de una misma familia- han resultado heridos, algunos en estado crítico, tras la explosión de una mina debajo de un coche en la localidad de Arab Hasan, ubicada en la zona rural de Manbij, en la gobernación de Alepo (norte). Posteriormente, la Defensa Civil Siria ha señalado en un comunicado publicado en su perfil de la red social X que un niño ha fallecido y su prima ha resultado herida cuando una mina ha explotado en la localidad de Abdin, en la zona rural del sur de Idlib (noroeste). El jefe de los 'cascos blancos', Monir Mustafa, ha lamentado que "un nuevo día trágico se ha sumado al sufrimiento de los sirios" tras estos sucesos. Así, ha denunciado que las municiones sin detonar "representan la mayor amenaza para la vida de la población siria más que nunca". "La guerra de casi 14 años del régimen de (Bashar al) Assad ha dejado un legado desastroso de contaminación de restos de guerra", ha manifestado. En este contexto, ha anunciado que el organismo aumentará el número de equipos de limpieza de restos de guerra, así como el de equipos de reconocimiento no técnico. También creará nuevos equipos de concienciación y capacitarán a equipos de limpieza de minas manuales y mecánicas. "Proteger a la población civil y mitigar los efectos de la guerra es una responsabilidad colectiva, y seguiremos trabajando con todas nuestras capacidades para salvar vidas y lograr que Siria sea un lugar más seguro para todos los sirios", ha añadido Mustafa.
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