BERLÍN, 24 (DPA/EP)
Los servicios de inteligencia rusos apuntan cada vez más a organizaciones académicas alemanas dedicadas a Europa del Este, según el director de la Red Académica de Europa del Este (AKNO, por sus siglas en alemán), Philipp Schmädeke. Según ha señalado Schmädeke, este nuevo foco marca un cambio, ya que, hasta 2021, ese tipo de operaciones estaban dirigidas principalmente a opositores y periodistas exiliados, no a científicos y a sus organizaciones. El director de la red AKNO ha denunciado, además, que una de las organizaciones asociadas había sido asaltada tres veces y que la propia red había repelido con éxito dos ciberataques, que Schmädeke atribuye a Rusia. AKNO es una organización sin ánimo de lucro con sede en Berlín que aboga por la libertad académica en el espacio post-soviético. La red gestiona, entre otros, un proyecto llamado 'Science at Risk Emergency Office'(Oficina de Emergencia Ciencia en Riesgo), financiado por el Ministerio de Exteriores de Alemania, que da apoyo a académicos y estudiantes afectados por la guerra de Ucrania o por 'la represión política' en Bielorrusia y Rusia, según la web del propio proyecto. Hasta ahora, AKNO ha podido ayudar a 1.200 personas. En 2023, la red académica fue declarada "organización extranjera indeseable" por el gobierno ruso, prohibiéndole así operar en la Federación y reprimiendo la colaboración de ciudadanos y organizaciones rusas con AKNO con castigos de hasta 6 años, según el proyecto 'Science at Risk'. La Oficina Federal de Seguridad de la Información de Alemania, así como la inteligencia germana, están investigando actualmente un ciberataque contra la Asociación Alemana de Estudios de Europa Oriental, presumiblemente dirigido desde Rusia, que se hizo público a finales de marzo.
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