El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha hablado este jueves con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la guerra de Ucrania y sobre las relaciones entre Pretoria y Washington, en crisis durante los últimos meses, y ambos mandatarios han acordado verse "pronto". Ramaphosa, que este jueves ha recibido también al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha afirmado que ambos presidentes están de acuerdo en que a la guerra iniciada en Ucrania por la invasión rusa debería terminar cuanto antes. Además, ha asegurado que los dos dirigentes concuerdan en la necesidad de mantener buenas relaciones entre sí, según ha publicado en la red social X. Tal actitud supondría un importante giro para la Administración Trump, que en marzo expulsó al embajador sudafricano en Washington. El entonces embajador de Sudáfrica en Estados Unidos y víctima del apartheid, Ebrahim Rasul, acusó a Donald Trump de promover "un ataque contra quienes ostentan el poder al movilizar el supremacismo en su contra". Además, cuestionó también el respaldo a partidos radicales en varios países del magnate Elon Musk y cara visible del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Las declaraciones de Rasul llegaban semanas después de que Estados Unidos suspendiese la financiación a Sudáfrica y acusase a Pretoria de "una violación masiva de Derechos Humanos" a raíz de la ley de expropiaciones que, según Ramaphosa, "garantiza el acceso público a la tierra de manera equitativa y justa, tal como lo guía la Constitución". El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, calificó políticas como esa de "cosas muy malas" en su anuncio de que no asistiría a la cumbre del G20 en Johanesburgo, Sudáfrica, el pasado mes de febrero.
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