 Reclama ampliar el "círculo de atenciones y prestaciones" para eliminar la exclusión y promover una mayor integración social
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha abogado este jueves por crear espacios de escucha y participación en los que las personas mayores pueden aportar a la construcción de la sociedad, y ha pedido que se amplíen los "círculos de atención" a este colectivo, más allá de la actual "visión angosta de sus necesidades", muy centrada en su "debilidad económico" y en su "deterioro físico o psíquico".
Así lo ha trasladado durante su intervención en la conferencia inaugural del XII Congreso de Organizaciones de Mayores que se celebra estos días en Vigo, en la que ha subrayado que "el verdadero termómetro del sentido humano de una sociedad es el modo de tratar e incorproar a los que no son inmediatamente lucrativos". "Los mayores son personas imprescindibles y fructíferas", ha defendido.
Con todo, ha reconocido que la vejez va "acompañada de heridas" con frecuencia, como es la soledad no deseada, pero ha puesto el acento en la valía de este colectivo, al que ha hecho un llamamiento. "No se dejen llamar colectivo de mayores", ha pedido, aunque también ha matizado que "no se trata de proponer una adolescencia de la tercera edad".
El Defensor del Pueblo ha abogado por impulsar un tratado internacional de gran alcance, específico sobre las personas mayores (tal y como busca el Consejo de Derechos Humanos de la ONU), y ha pedido pensar en esas personas "con un enfoque de derechos, de sus derechos", con una nueva perspectiva "que se construya con su participación".
AMPLIAR EL CÍRCULO DE ATENCIONES
Según ha señalado, en el actual modelo de derechos humanos la vulnerabilidad no es un presupuesto de partida, sino que tiene que ver con las condiciones de las personas y con las barreras que se encuentran. "La situación de vulnerabilidad de los mayores es resultado de las estructuras sociales o políticas que los discriminan, a veces con la intención de protegerles", ha explicado.
Por ello, ha pedido superar la "visión demasiado angosta" de las necesidades de los mayores, centrada en su vulnerabilidad, y "ampliar el círculo de atenciones y prestaciones con acciones dirigidas a eliminar las situaciones de exclusión y promover una mayor integración social".
Igualmente, ha abogado por un desarrollo efectivo de la ley de dependencia, con un buen sistema de financiación, y ha recordado la necesidad de una nueva orientación de los cuidados, una revisión del modelo residencial y una potenciación de la economía de los cuidados.
QUEJAS ANTE EL DEFENSOR
Gabilondo ha hecho también un repaso de las principales quejas que, en torno a las personas mayores, se presentan ante el Defensor del Pueblo y las actuaciones de la institución al respecto.
Así, ha recordado que el Defensor aborda con cada Comunidad Autónoma la situación de las residencias de mayores y si se han adoptado medidas para cambiar el modelo, poniendo en el centro la dignidad de los usuarios, aumentando la coordinación con el sistema sanitario o adecuando las plantillas a sus necesidades.
Otra de las cuestiones que son objeto de queja es la atención a dependientes, con un aumento de reclamaciones sobre los procedimientos de revisión o los retrasos en los procesos de valoración de discapacidad.
El "defectuoso funcionamiento" de los servicios de ayuda a domicilio, las dificultades en la atención posthospitalaria por la escasez de camas sociosanitarias, las tramitaciones de pensiones y prestaciones, o los problemas de cotización de los mutualistas son otras de las quejas que llegan a la institución.
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