
ALMERÍA, 24 (EUROPA PRESS)
Los forenses que practicaron la autopsia de Zouhr B., la mujer degollada presuntamente por su esposo en la cocina de su vivienda familiar ubicada en la calle Galera de Almería en agosto de 2021, han dado cuenta de la "importante violencia" con la que se produjo el ataque, que le llegó por la espalda y ante el que apenas tuvo opciones de defensa.
Durante su declaración en la segunda sesión del juicio con jurado que preside la magistrada Alejandra Dodero, los peritos han constatado que la víctima presentaba "un complejo de heridas, cuatro muy importantes" en el cuello para dar cuenta del ensañamiento con el que se produjo el ataque, que fue "casi una decapitación" y por el que la mujer perdió la vida en pocos minutos a consecuencia de un shock hipovolémico por pérdida de sangre.
Asimismo, han dado cuenta del carácter alevoso del ataque al haberse producido por detrás, lo que restó a la mujer su capacidad para defenderse. En este sentido, han apuntado que la víctima apenas presentaba unos cortes defensivos en una de las manos, las cuales se habrían producido con el mismo cuchillo que Y.J. habría empleado para darle muerte tras extraerlo de un cajón de la cocina.
Los agentes que realizaron la inspección ocular del escenario del crimen han constatado igualmente inexistencia de indicios que mostraran algún tipo de pelea previa dado que la casa estaba "ordenada" y "muy limpia". En este sentido, la cocina solo tenía en el fregadero el arma homicida, con restos de sangre, así como el cajón de los cuchillos abierto.
En su informe, también han dejado patente la gravedad del ataque, que se habría producido cuando la mujer se encontraba de pie en base al amplio arco de sangre que se trazó en la paredes de la estancia a consecuencia del corte, el cual viraba en sentido descendente conforme el cuerpo se habría desplomado en el suelo.
También constataron, además de la abundancia de sangre, un biberón lleno de leche y una gasa de bebé situados a apenas unos 30 centímetros de la mujer así como huellas de pies descalzos correspondientes al acusado, para el que la fiscal Déborah Díaz-Jiménez pide 25 años de prisión. Del mismo modo, han apuntado la existencia de una puerta de seguridad reforzada con una reja, de lo que carecían el resto de viviendas del bloque.
"NO TENÍA NINGÚN TIPO DE PATOLOGÍA"
También han prestado declaración durante el juicio el equipo de forenses que exploraron al acusado para comprobar si este padecía algún tipo de trastorno; un extremo que han descartado. "No tenía ningún tipo de patología", han concluido en base a la exploración y al informe psiquiátrico realizado al poco de producirse el crimen.
Los peritos han apuntando así que el acusado, quien rechazó recordar nada durante la primera día del juicio, les narró cómo habían sucedido los hechos. Según una de las forenses, el hombre explicó que durante ese día varios vecinos le habrían dicho que su mujer quería denunciarlo, por lo que la llamó por teléfono para decirle que no abriera la puerta a nadie. Una vez en la vivienda, al no tener explicaciones de ella, habría cogido un cuchillo y la habría matado.
Pese a este relato, la forense ha apuntado que durante la exploración el acusado se mostró "poco receptivo" a las preguntas y no explicó qué motivos le llevaron a cometer los hechos que, de otro lado, confesó a los agentes que lo arrestaron en la vivienda así como ante los que prestó declaración después en Comisaría.
En cualquier caso, los especialistas han constatado la ausencia en el historial clínico del acusado de atenciones por salud mental en los siete años anteriores al crimen, al tiempo que han concluido que el día de los hechos no padecía ningún tipo de alteración. La pericial psicológica apunta además que el hombre "entendía lo que había realizado" e incluso "sabía que estaba mal", lo que demostraría su conocimiento y consciencia ante el alcance de lo sucedido.
SIN CONSTANCIA DE MALTRATOS PREVIOS
Durante la sesión también han prestado declaración en calidad de testigos varios vecinos y familiares tanto de la víctima como del acusado, quienes en términos generales han coincidido en su desconocimiento de la existencia de situaciones previas de maltrato o episodios machistas en el seno de la pareja.
La hermana de la víctima, que ha declarado desde Marruecos, ha explicado que ésta le había manifestado que últimamente el acusado se había mostrado "inquieto" y "dudoso", de modo que no le permitía abrir las ventanas de la vivienda y le "obligaba a tenerlas cerradas". No obstante, ha rechazado, en base a sus conversaciones, que la encerrara en la vivienda o que la controlara de alguna manera.
La testigo ha dicho que su hermana tampoco le manifestó que tuviera intención de separarse sino, al contrario, buscaba la forma de agrupar más a la familia. Igualmente, el padre de la víctima ha rechazado que el acusado fuera "controlador" o que apreciara una mala convivencia entre la víctima y el acusado, toda vez que los vecinos tampoco apreciaron problemas en el matrimonio, según han dicho.
Así, uno de los hermanos del acusado ha admitido que horas antes del crimen habló con él por teléfono y el encausado le manifestó que su mujer tenía intención de llevarlo a comisaría "para decir que compró un teléfono y una televisión robadas", aunque ha asegurado que eran "imaginaciones en su cabeza".
En esta línea, ha aseverado que su propia esposa habló con Zouhr B., quien le habría pedido una "cita con el psicólogo" para su marido porque le "estaba volviendo su enfermedad de hablar mucho" y "solo", según ha referido.
El hermano del acusado ha reconocido que éste le manifestó sospechas de que su esposa le sería "infiel" y de que lo quería "conducir ante la policía" para "quedarse con la vivienda", aunque ha insistido en que todo ello eran "imaginaciones" suyas.
Los hermanos del acusado han señalado también que el acusado había padecido "dolores de cabeza" días antes del crimen y que, por ello, le habían recetado unas "pastillas" con las que ya estaba "mejor".
El juicio con jurado tiene previsto continuar este viernes con las últimas pruebas periciales y la lectura de informes por parte de la Fiscalía, las acusaciones particulares y la defensa.
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