El Parlamento Europeo ha apoyado este jueves la nueva estrategia industrial de Defensa con la que la Unión Europea quiere elevar su producción armamentística de forma coordinada, promoviendo más compras conjuntas de equipos fabricados en el continente, y ha acordado su posición de cara a unas negociaciones en las que pedirá un mecanismo específico para apoyar al sector militar de Ucrania. Con 90 votos a favor, 20 en contra y 5 abstenciones, las comisiones de Industria y Defensa de la Eurocámara han aprobado abrir negociaciones, tras adoptar una posición que, en su mayoría, avala la propuesta de la Comisión Europea pero incluye propuestas propias como un nuevo instrumento para apoyar la base industrial y tecnológica de Ucrania. Entre los puntos que defenderá la Eurocámara en las negociaciones con los Estados miembros está la cláusula para que este programa solo financie material que cuente con el 70% del valor de sus componentes producidos en Europa, de tal forma que la industria doméstica sea la más beneficiada de la iniciativa. Los eurodiputados buscarán que proyectos de Defensa financiados con fondos europeos estén participados de al menos seis Estados miembros de la UE, o como mínimo, cuatro que se enfrenten a un alto nivel de amenaza militar. Para la propuesta final, el Parlamento Europeo defenderá la creación de un mecanismo de compras militares que sirva como catálogo único dentro de la UE para, de esta forma, promover más la demanda europea. Asimismo, plantea una Estructura para un Programa Europeo de Armamento, que de participación voluntaria, sirva para coordinar la cooperación en materia armamentística entre países de la UE. Igualmente, la Eurocámara insistirá en un régimen de suministro de seguridad para garantizar el acceso continuo a material militar en situaciones de crisis. De lado de los socialdemócratas, el ponente Raphael Glucksmann ha valorado que el marco legislativo asegurará que la UE puede disuadir amenazas, al tiempo que potencia la producción doméstica de armamento, garantiza el control sobre el uso de los equipos militares y "allana el camino a la autonomía europea". "El marco garantizará que la seguridad de Europa sea lo primero, dando prioridad a las necesidades europeas de defensa en tiempos de crisis. El programa es un paso crucial hacia una defensa europea verdaderamente común, pero seguimos necesitando más fondos comunes de la UE para valernos por nosotros mismos", ha reiterado.
PROPUESTA DE BRUSELAS
El Ejecutivo europeo lanzó su propuesta en marzo del año pasado, en un plan con el que quiere promover su sector militar a través de compras conjuntas, con el objetivo para 2030 de que el 50% de las adquisiciones sean de equipos europeos y el 40% de las compras se hagan de forma conjunta. Con este plan, la UE quiere contar con una producción militar que siga los tiempos y las cantidades necesarias que exige un escenario de seguridad más complejo. La iniciativa movilizará 1.500 millones de euros del Fondo Europeo de Defensa con los que quiere dar más claridad y predictibilidad a la industria europea de la Defensa, además de proveer de un marco legal para conseguir agilizar las compras y fijar una prioridad para pedidos europeos en tiempos de crisis, pero la propuesta no incluye nuevas formas de financiación que Bruselas espera movilizar a través de otros mecanismos que ha ido presentado para impulsar el gasto en Defensa.
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