MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Los jóvenes “subestiman” los “peligros” que entraña el consumo de cannabis, hasta el punto de que la percepción de riesgo ha descendido hasta en un 40% en las últimas dos décadas. Además, se prevé un aumento del consumo de cocaína en Europa debido al aumento de la cantidad y calidad de esta sustancia junto a un descenso de su precio.
Estas son dos de las conclusiones del Informe Mundial de 2021 de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito, publicado este jueves y según el cual unos 275 millones de personas consumieron drogas en todo el mundo en el último año, un 22% más que en 2010, mientras que más de 36 millones de personas sufrieron trastornos por consumo de drogas.
El informe señala que aproximadamente 200 millones de personas consumieron cannabis en 2019, lo que representa el 4% de la población mundial y un 18% más que en 2010.
En los últimos 24 años la potencia del cannabis ha aumentado hasta cuatro veces en algunas partes del mundo, incluso cuando el porcentaje de adolescentes que percibían la droga como dañina disminuyó hasta en un 40%, a pesar de la evidencia de que el consumo de cannabis está asociado con una variedad de daños a la salud a largo plazo, especialmente entre los consumidores habituales.
A este respecto, la directora ejecutiva de esta oficina de la ONU, Ghada Waly, recordó que la menor percepción de los riesgos del consumo de drogas se ha relacionado con tasas más altas de consumo y admitió que los hallazgos del informe urgen a “cerrar la brecha entre la percepción y la realidad para educar a los jóvenes y salvaguardar la salud pública".
Según el Informe, el porcentaje de tetrahidrocannabinol, el principal componente psicoactivo del cannabis, ha aumentado de alrededor del 6% a más del 11% en Europa entre 2002 y 2019, y de alrededor del cuatro al 16% en el Estados Unidos entre 1995 y 2019, mientras que el porcentaje de adolescentes que percibían el cannabis como dañino se redujo en un 40% en los Estados Unidos y en un 25% en Europa.
PANDEMIA
Además, la mayoría de los países han informado de un aumento del consumo de cannabis durante la pandemia. así como del uso no médico de medicamentos farmacéuticos, y el análisis sugiere que la crisis ha traído dificultades económicas cada vez mayores que “probablemente” hagan que el cultivo de drogas ilícitas sea “más atractivo” para las comunidades rurales “frágiles” y que su impacto social puede “empujar” a más personas a consumir sustancias.
Se estima que 20 millones de personas consumieron cocaína en 2019, lo que corresponde al 0,4% de la población mundial, y el informe también advierte de que las cadenas de suministro de cocaína a Europa se están “diversificando, haciendo bajar los precios y subir la calidad y, por lo tanto, amenazando a Europa con una mayor expansión del mercado de la cocaína”, lo cual podría ampliar el “daño potencial” causado por la droga en la región.
Los principales mercados de drogas en la web oscura tienen un valor de al menos 315 millones de dólares en ventas anuales y el nuevo informe muestra que los mercados de drogas han reanudado “rápidamente” sus operaciones después de la interrupción inicial al inicio de la pandemia, que ha revelado la capacidad de los traficantes para adaptarse rápidamente a entornos y circunstancias “cambiantes”.
Según las últimas estimaciones mundiales, alrededor del 5,5% de la población de entre 15 y 64 años ha consumido drogas al menos una vez en el último año, mientras que 36,3 millones de personas, o el 13% del número total de personas que consumen drogas, sufre de trastornos por consumo de drogas.
OPIOIDES
A nivel mundial, se estima que más de 11 millones de personas se inyectan drogas, la mitad de las cuales viven con hepatitis C, y los opioides siguen representando la mayor carga de morbilidad atribuida al consumo de drogas.
Los dos opioides farmacéuticos que se utilizan con más frecuencia para tratar a las personas con trastornos por consumo de opioides, la metadona y la buprenorfina, se han vuelto cada vez más accesibles en las últimas dos décadas. La cantidad disponible para uso médico se ha multiplicado por seis desde 1999, de 557 millones de dosis diarias a 3.317 millones en 2019.
El número de nuevas sustancias psicoactivas (NSP) que emergen en el mercado mundial se redujo de 163 en 2013 a 71 en 2019, lo que confirma que los sistemas de control nacionales e internacionales han logrado limitar su propagación en los países de altos ingresos.
Según la ONU, las proyecciones actuales sugieren un aumento del 11% en el número de personas que consumirán drogas en todo el mundo para 2030, con un “marcado” aumento del 40% en África, debido a su población joven y en rápido crecimiento.
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