MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
Un total de 27 trabajadores autónomos perdieron la vida en accidentes ocurridos en su trabajo en los primeros seis meses del año y 15.878 sufrieron algún tipo de accidente, de los cuales 15.467 fueron leves, según el Informe de Siniestralidad Laboral del primer semestre de 2021 publicado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
La asociación resaltó en una nota de prensa difundida este jueves que la cifra de fallecidos ha reducido su progresión respecto a los años anteriores, ya que en todo 2019 murieron 80 autónomos y en 2020 fueron 75, por lo que, de mantenerse la tendencia, 2021 se cerraría con en torno a unas 60 muertes.
Para José Luis Perea, secretario general de ATA, “que en un año en el que se ha recuperado parte de la actividad se note una ligera mejoría, nos marca el camino”, aunque añadió que “nuestro objetivo es llegar a la mortalidad cero”.
De los 27 accidentes mortales, siete corresponden a accidentes de tráfico. Esta incidencia también es responsable de 1.770 accidentes leves (de un total de 15.467), 63 graves (de un total de 373) y de tres muy graves (de un total de 11).
Asimismo, más de un tercio de las muertes se han producido en Andalucía (con 10), seguida de Comunidad Valenciana (4 accidentes mortales), Castilla y León, Cataluña y Castilla-La Mancha (3 accidentes en cada una), Madrid (2) y un accidente mortal tanto en Extremadura como en Cantabria.
En cuanto a los accidentes leves, estos se concentran en Andalucía (2.731 accidentes), Cataluña (2.083 accidentes), Comunidad Valenciana (1.786 accidentes) y Comunidad de Madrid (1.648 accidentes).
ATA subrayó que “sólo desde el 1 de enero de 2019 todos los autónomos tienen cubiertas las contingencias por accidente de trabajo y enfermedad profesional”. Esta protección permite obtener datos “mucho más exactos” con los que “poder acometer propuestas y soluciones”, aseguró Perea.
Asimismo, Perea añadió que el número de accidentes “pone de manifiesto el abandono total que tenemos por parte de las administraciones públicas” respecto al "desarrollo de acciones y políticas que fomenten una cultura preventiva que nos haga trabajar o ir al trabajo de una forma más segura”.
En relación con ello, el secretario general incidió en que “el sector servicios, agricultura y construcción siguen siendo sectores peligrosos por el alto índice de siniestralidad”, que, aunque sea “muy similar” al de los trabajadores por cuenta ajena, “en el caso de los accidentes muy graves, los autónomos sufren porcentualmente más accidentes de esta clase que los asalariados”.
Por edad, los autónomos de entre 26 y 45 años concentran casi la mitad del total de los accidentes (7.043), seguidos de los trabajadores de entre 46 y 55 años (5.084) y de los autónomos de entre 56 y 65 años (3.050). Por género, los hombres autónomos han sufrido el 82% de los accidentes.
En cuanto al tipo de lesión más frecuente, destacan los esguinces y torceduras, con 3238, las fracturas cerradas (2294), otro tipo de dislocaciones y distensiones (2107), las heridas abiertas (1851) y las lesiones superficiales e introducción de cuerpos extraños en los ojos (1692).
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