MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
Investigadores del Área de Bioinformática Clínica de la Fundación Progreso y Salud han analizado e interpretado los datos obtenidos de la secuenciación del genoma del virus del Nilo Occidental en Andalucía con el fin de conocer mejor el comportamiento de la enfermedad y frenar posibles brotes.
El trabajo se puso en marcha tras un brote del año pasado. Además, según indicó la Conserjería de Salud y Familias, en los últimos días se han confirmado tres nuevos casos, dos en Coria del Río y uno en Villamanrique de la Condesa, ambos municipios de la provincia de Sevilla. Una mujer de la primera localidad, con patologías previas graves, ha fallecido y las otras dos personas ya han recibido el alta médica.
El virus del Nilo Occidental se transmite por el mosquito del género Culex, común en la región de Andalucía, y, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca un 0,1% de muertes entre los infectados, un 1% de inflamación en las meninges y el cerebro (meningoencefalitis), un 20% de fiebre controlable y un 80% de casos asintomáticos.
La iniciativa liderada por el director del Área de Bioinformática Clínica, Joaquín Dopazo, fue impulsada por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Familias y se ha llevado a cabo en colaboración con el Servicio de Vigilancia y Salud Laboral que coordina el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía.
El objetivo del estudio era identificar la cepa de bacterias, virus y otros patógenos implicados en un brote de origen alimentario, ambiental o clínico, a través de la secuenciación genómica completa.
Para ello, el grupo investigado creó un mapa epidemiológico que permite realizar un estudio filogenético que muestra las variantes del virus, así como sus características y su origen potencial.
Así, el trabajo muestra que existen dos hipótesis sobre el origen del virus del Nilo en el brote de Andalucía. Por una parte, una presencia en la zona mediterránea que se diversifica y emerge en diferentes localizaciones y, por otra, un reservorio viral endémico de Italia, donde el virus parece estar permanentemente activo con brotes continuos cada año desde 2008.
Los investigadores explicaron que filogenéticamente, el virus del Nilo Occidental se clasifica en ocho linajes, aunque las cepas altamente patógenas pertenecen en su mayoría a los linajes 1 y 2. En este sentido, los científicos han constatado la presencia del linaje 1 en el brote del año pasado en Andalucía.
Los resultados de este estudio se encuentran disponibles en una plataforma vinculada al Sistema Integral de Epidemiología Genómica de Andalucía (Siega).
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