MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El expresidente francés Nicolás Sarkozy arropó este miércoles al líder del PP, Pablo Casado, en su Convención Nacional, donde aprovechó para avisar de que “el separatismo no es simplemente un problema de España” porque “sería toda Europa la que podría pagar ese precio” si este país “se desuniera”.
Sarkozy se pronunció en estos términos la tercera jornada de la Convención Nacional del PP que se celebró en Madrid, al compartir mesa sobre “la sociedad abierta y sus enemigos” con Casado, de quien recordó que “hace 11 años”, la primera vez que le vio en el Elíseo, le dijo que sería “el presidente del Gobierno de España”.
“La política es la vida. En el PP con él os siento vivos”, trasladó Sarkozy a los dirigentes del PP, antes quienes defendió con vehemencia la unidad territorial de España. “El separatismo no es simplemente un problema de España. Si España se desuniera, sería toda Europa la que podría pagar ese precio”, avisó.
De esta forma, Sarkozy se afanó en trasladar los efectos que tendría a nivel europeo “la desunión” de España, dado que en distintas partes de Europa existen “tendencias secesionistas”. “Solamente ha una España unida, que tiene una capital que es Madrid y una Corona con un Rey que presenta la unidad de España”, sentenció.
“Y esto no puede cambiar nunca”, prosiguió Sarkozy. Previamente había proclamado que “quiere a España” y explicado que cuando accedió al cargo de ministro del Interior francés le explicaron que “ETA era un problema de España”. En su caso, recordó que ya dijo entonces que no cabía elección entre “una banda cobarde de asesinos” y “la democracia española”.
“ETA ha sido la organización terrorista que ha matado a más personas en Europa”, indicó, y recordó cuando tuvo el “honor” de hablar ante el Parlamento para decir que es “inaceptable” hablar con “cobardes y asesinos”. A este respecto, avisó de que “la democracia no puede permitirse ser débil”.
Sarkozy también hizo una férrea defensa del reformismo frente al “inmovilismo”. Del mismo modo, dijo que no hay que ser “timoratos” y que se gana cuando “uno se amplía y uno se reúne”. “Perdemos cuando uno se estrecha”, advirtió el expresidente francés, incidiendo en que esta es “la realidad en España y en todas las partes”.
Por tanto, defendió ante Casado que “la vía ganadora” y “la única estrategia posible” es “ampliarse para reunir”. Explicó que eso es lo que hace quien es “fuerte” y consideró que Casado lo es. Con vehemencia, Sarkozy hizo un intenso llamamiento a creer en las ideas propias y consideró que “la línea del PP hoy en día” es que hay “un jefe con un proyecto y un equipo para volver a poner a España entre los grandes”.
Ante un “grande de Europa”, como llegó a referirse a Casado, estimó que es “un milagro que Europa haya sobrevivido desde hace 70 años con las mismas reglas”. “Hoy tenemos que volver a encontrar una base a las reglas europeas para volver a dar vigor a Europa”, sostuvo, y avisó de que desafíos como “la crisis migratoria” ni siquiera han empezado.
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