MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas aseguró este viernes que mantiene sus previsiones de crecimiento para 2022 entre el 3,7% y el 3,9%, después de que se haya conocido que el Producto Interior Bruto (PIB) avanzó un 0,3% en el primer trimestre de 2022 y tras el recorte de las previsiones de crecimiento realizado por el Gobierno (del 7% al 4,3%). Además, estimó que la inflación media del año será del 5% o del 5,5%.
El CGE tiene en cuenta también para mantener estas estimaciones los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que reflejan que en el primer trimestre el paro subió en 70.000 personas y se destruyeron más de 100.000 empleos, así como el dato adelantado de inflación para el mes de abril, que el Instituto Nacional de Estadística cifra en el 8,4%, 1,4 puntos menos que en marzo.
El Observatorio advirtió del dato de inflación subyacente (que no incluye precios energéticos ni de alimentos no elaborados), que “tiene una incidencia en la demanda interna debido a la pérdida del poder adquisitivo por la elevación de los precios unido al efecto de la imposición indirecta”. En todo caso, espera que vaya disminuyendo la inflación en su conjunto y, al término del ejercicio, la media sea del 5% o del 5,5%.
En cuanto a la evolución de la tasa de desempleo, el CGE prevé que se reduzca en los meses de verano, pero se mantenga en niveles en torno al 13,5% a final de año.
Los economistas subrayaron también que, aunque el Índice de Confianza Empresarial Armonizado correspondiente al segundo trimestre ha descendido un 4% respecto al trimestre anterior, el sector del transporte y hostelería ha registrado un aumento del 0,8%. “Esto puede ser debido al buen comportamiento del turismo en este mes de abril, por la campaña de Semana Santa”, señaló el CGE.
“Las expectativas respecto al trimestre actual están mejorando. Hay un cierto optimismo debido fundamentalmente al buen comportamiento del turismo en la pasada Semana Santa, en tasas similares a 2019, que suponen un gran impulso positivo para el consumo y el crecimiento. Esto hace pensar que, si las expectativas de turismo para el verano se mantienen, siempre y cuando no haya un repunte de contagios de covid-19, se podría volver a la situación anterior a la pandemia, con los efectos que tiene en el crecimiento dado el peso del sector turístico en el PIB español”, ahondó el CGE.
En cambio, alertó de que el hecho de que se alargue más de lo previsto inicialmente la guerra de Ucrania está generando distorsiones tanto en la oferta como en la demanda y con un gran efecto en las economías europeas y española.
Por último, considera que el anuncio del Banco Central Europeo del cese de la compra de activos en junio y el posterior aumento gradual de los tipos de interés “puede provocar una subida de los tipos de interés de la deuda, y un incremento de la prima de riesgo”.
“Es por ello fundamental el control de la deuda pública y del déficit público ante las previsibles subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo”, recalcó.
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