MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
El director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Ignacio García Magarzo, señaló que “la situación de ruido en torno a los precios no ayuda a aumentar la confianza del consumidor”, que es un factor “esencial” para el sector, y trasladó que están “tratando de que los precios suban lo menos posible y bajen lo antes posible”.
En una entrevista con Servimedia, el representante de la patronal que agrupa a empresas como Mercadona, Dia o Lidl reconoció que esta situación “puede provocar” cambios en los comportamientos del consumidor que resulten, tal y como han señalado diferentes informes sobre consumo en los últimos meses, en que se produzca un comportamiento similar al de la crisis del año 2008.
“Cuando hay una mayor sensibilidad hacia los precios, la gente va más a menudo a comprar, el ticket medio desciende, todos estamos más preocupados de no desperdiciar ningún alimento y se produce un efecto sustitución de unos productos por otros y de productos de más valor añadido por otros”, explicó Magarzo.
El director general de Asedas subrayó que la confianza es un factor más relevante en la distribución que en otros sectores como la hostelería o el turismo. “Entre todos tenemos que trasladar un mensaje de tranquilidad”, dijo Magarzo, subrayando que se han tomado medidas “claramente eficaces” y los costes ya se “están moderando”, aunque siguen por encima de los “niveles normales”.
El sector, que ha sido criticando en los últimos meses por miembros de Podemos en el Gobierno por la subida de precios, siempre ha defendido que estos incrementos se han debido a un incremento de costes y no por una subida de los márgenes de las empresas. Magarzo subrayó que en el 2022 (con resultados de 2021) los beneficios de las empresas han sido menores y “absolutamente” lo serán también en 2023.
“La factura de la energía ha sido la que ha determinado mayores o menores beneficios, pero, en todo caso, en un contexto de precios altos, los márgenes se ajustan y bajan”, indicó el director general de Asedas, que reconoció que esta cuestión es “difícil de transmitir a los ciudadanos”.
“Cuando los márgenes se estrechan es cuando los precios tanto en origen como de venta al público están más altos ya que, cuanto más alto está el precio, más necesario es competir y, por tanto, más sufre el margen; y, en sentido contrario, los márgenes de la distribución y del resto de la cadena a veces pueden aumentar cuando el precio es bajo porque el consumidor permite recuperar parte de esa rentabilidad”, detalló Magarzo.
Para reforzar su postura, recordó que en los documentos enviados por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital se reconoció que un 95% de la inflación del coste de los alimentos se debió a costes importados. “Eso unido a lo del precio de la energía y el de los carburantes hace que todos tengamos claro que esta ha sido y es una crisis de costes y, en absoluto, de márgenes”, apostilló.
Preguntado por la creación del observatorio de márgenes empresariales anunciado por el Ejecutivo, indicó que no aporta “una gran novedad” al sector, que lleva dos décadas trabajando con el Ministerio de Agricultura en el marco del Observatorio de la Cadena Alimentaria.
POLÍTICA COMERCIAL
Frente a las posiciones de Podemos, que reclamaba la introducción de una cesta básica con precios topados, desde el PSOE han venido pidiendo en los últimos meses a los supermercados que traten de facilitar el acceso a los alimentos a través de ofertas o de una bajada de precios en la medida que fuese posible.
Ante estas recomendaciones, Magarzo subrayó que “no es necesario” que la administración “impulse ninguna política comercial determinada”, ya que unas empresas apuestan por realizar ofertas para ser competitivas y otras por otro tipo de medidas.
En este sentido, señaló que no están “de acuerdo” con el acuerdo al que llegó el Gobierno francés con la distribución en el mes de marzo y que se ponía “como ejemplo” para imitar en España. El Ejecutivo de Emmanuel Macron pactó con el sector limitar el precio de unos artículos y crear una cesta anti-inflación. “Desgraciadamente se ha demostrado que lo que ha ocurrido en Francia no ha servido para amortiguar el crecimiento de los precios, sino más bien al contrario”, aseveró el director general de Asedas.
Magarzo insistió en que los poderes públicos deben “priorizar” la ayuda a los sectores de la alimentación y el gran consumo para moderar el impacto de la factura eléctrica, los carburantes o las materias primas. “No hace falta que la Administración les recuerde a las empresas cuál debe ser esfuerzo a los empresarios de la distribución porque se lo recuerdan los consumidores todos los días”, indicó.
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