MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
Xylella fastidiosa, la bacteria causante de enfermedades mortales que ya aniquiló millones de plantas, destacando los olivos entre ellas, al obstruir sus conductos y tejidos vegetales se beneficia del cambio climático, según explicó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) este jueves.
Personal investigador del Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC), centro mixto CSIC y la Universitat de les Illes Balears (UIB), estudió, mediante una nueva técnica, su propagación para conocer cómo será su futuro en los diferentes escenarios que plantea el calentamiento global.
Los hallazgos, publicados en un estudio en la revista ‘Scientific Reports’, describen cómo un aumento de más de tres grados en la temperatura media del planeta sería un “punto de inflexión en el riesgo” de que la bacteria, que afecta a olivos, almendros y viñedos de los países mediterráneos, se expanda más al norte en Europa.
El clima determina el área en la que pueden ocurrir estas enfermedades, de ahí que una temperatura favorable potencie el desarrollo de brotes epidémicos, según detalló el CSIC.
El científico del IFISC-CSIC y autor de esta investigación, Manuel Matías, consideró el cambio climático clave en el “impulso y distribución de las enfermedades en las plantas de todo el mundo”.
El equipo que lidera Matías delimitó el efecto contagioso de la X. fastidiosa en cuatro estadios diferentes de crecimiento continuado de las temperaturas que se prevén para los próximos años: un incremento de 1,5, dos o tres y hasta cuatro grados, respecto a niveles preindustriales. En todos los escenarios se repite el patrón de mayor riesgo de infección debido al aumento de temperatura.
Igualmente, en el trabajo de investigación colaboraron profeisonales del Instituto de Física de Cantabria (IFCA), centro mixto del CSIC y la Universidad de Cantabria.
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