USO tacha de "lacra para la calidad democrática" la actual legislación sobre sindicalismo en España y pide “abrir el abanico”

MADRID, 07 (SERVIMEDIA)

El director del Gabinete de Estudios de la Unión Sindical Obrera (USO), José Luis Fernández, considera que "habría que abrir más el abanico en el ámbito sindical" a nivel legal, que juzga como "bastante reducido", algo que, en su opinión, "es una lacra para la libertad sindical" y para la "calidad democrática de nuestro país".

Fernández se expresó en estos términos durante una entrevista en Servimedia, donde sostuvo que “no tiene sentido” que la legislación actual establezca que “para convocar una cosa tan democrática como son elecciones sindicales en una empresa” solo puedan hacerlo universalmente CCOO y UGT.

Además, aunque se mostró “a favor” del arbitraje como elemento de resolución de conflictos laborales, ironizó con que están “en contra” de que “todos los árbitros sean del Madrid o del Barcelona”, pues a los miembros de los arbitrajes los nombran CCOO, UGT, CEOE y Cepyme.

“¿Qué pasaría si todos los árbitros de fútbol fuesen de los dos grandes equipos? Pues los demás protestarían, ¿no? Bueno, eso es lo que nos pasa a nosotros”, apuntaló el director del Gabinete de Estudios de USO.

Entre sus reivindicaciones, Fernández urgió también a cambiar la ley para poder estar considerado dentro de los sindicatos “más representativos”, pues ahora la barrera está en el 10% de delegados sindicales.

“Una buena medida sería el mismo porcentaje que se exige a los partidos políticos para sentarse en los escaños en el Congreso de los Diputados”, exhortó. En este sentido, apuntó que “sería una cuestión bastante razonable” situar esta barrera en el entorno del 3% o del 5%.

EDADISMO EN EL EMPLEO

Por otra parte, José Luis Fernández, que también es desde hace algunas semanas presidente de la asociación de personas mayores Ceoma, se refirió a la discriminación en forma de “edadismo” que sufren las personas mayores de 50 o de 55 años en el mercado de trabajo y apeló a reforzar las políticas activas a las administraciones públicas. A su juicio, hay que dar subsidios cuando son “necesarios”, pero ese “no puede ser el éxito de las políticas de empleo”.

Trazó el símil de que es como si a los pacientes se les ofrece directamente “cuidados paliativos” en el hospital y no estar en planta o en la calle cuando sea posible. Ante este escenario, reclamó al Ministerio de Trabajo un “plan de choque”, porque, además, se está produciendo una “pérdida de talento” enorme.

Aunque reconoció que los jóvenes sufren una alta tasa de paro, explicó que cuantitativamente son pocos, por lo que apremió a poner el foco en las personas de más edad, pues quienes tienen menos años incluso tienen más oportunidad durante su “recorrido vital” de encontrar otras oportunidades.