MADRID, 08 (SERVIMEDIA)

Cataluña celebrará este miércoles la tradicional Diada en un momento en el que el independentismo se encuentra dividido, ya que la relación entre ERC y Junts no atraviesa su mejor momento, y en el que ya no cuenta con una mayoría en el Parlament tras perderla en las elecciones del pasado mes de mayo.

Los resultados de las elecciones catalanas del pasado mayo hicieron saltar las alarmas en los partidos independentistas y comenzaron a hablar de “nuevo panorama político” en Cataluña y a intentar entender cómo el PSC había sido el partido más votado y el independentismo había perdido su mayoría en el Parlament.

ERC fue el partido más perjudicado de estos comicios con la pérdida de 13 escaños, algo que provocó una crisis interna en el partido que se agravó con el debate sobre si debería o no investir a Salvador Illa como presidente. Además, Oriol Junqueras dejó de ser temporalmente el líder de la formación y Pere Aragonès decidió abandonar la primera línea política.

Así, y pese al regreso de su secretaria general, Marta Rovira, quien se benefició de la ley de amnistía, ERC se encuentra dividido de cara a su congreso nacional que se celebrará el 30 de noviembre con dos candidaturas para liderar el partido, la encabezada por Junqueras y una en la que se encuentran Teresa Jordà, Marc Aloy y Raquel Sans, entre otros.

A esto hay que sumar que su relación con Junts ha empeorado desde que los republicanos llegaran a un acuerdo con el PSC para facilitar la investidura de Illa. En este sentido, Rovira dijo recientemente que ya ha tirado “la toalla” y ya no sabe “qué más hacer para que nos volvamos a entender”.

RELACIÓN ERC-JUNTS

Aunque en un primer momento parecía que se iban a entender, ya que Junts consiguió los apoyos de ERC y la CUP para poder hacerse con la Presidencia del Parlament, la suma de los tres partidos no daba para llegar a la Generalitat y finalmente los republicanos optaron por un tripartito en Cataluña con PSC y Comuns.

Una decisión que sorprendió a Junts, ya que según cuentan sus miembros, ambos partidos se encontraban en negociaciones de cara a hacer presidente a Carles Puigdemont hasta que un día dejaron de tener noticias de ERC y se enteraron por los medios de comunicación de que esta formación había llegado a un acuerdo con el PSC para evitar la repetición electoral.

Junts considera que se trata de un “movimiento estratégico legítimo”, pero acusa a ERC de “romper el bloque independentista” con esta decisión. Ante ello, el partido destacó que “más que intentar ponerse de acuerdo” con los republicanos hará una propuesta que “sintonice” con “la mayoría de los independentistas de Cataluña”.

DIADA DE CATALUÑA

Con este panorama, organizaciones como la ANC, Òmnium Cultural, AMI o los CDR han centrado la “gran movilización” por la independencia que se celebra ese día en volver a las calles para demostrar que el independentismo es "el único proyecto de futuro para un país más justo políticamente y social”.

“O estamos todos o no lo conseguiremos”, dicen los organizadores de la manifestación. Para conseguir este objetivo, han apostado por descentralizarla y no se hará solo en Barcelona, sino también en Tarragona, Lleida, Tortosa y Girona y cada una de ellas denunciará “agravios” que sufren “por el hecho de pertenecer al Estado”.

Además, los independentistas aprovecharán este día para poder recordar al Gobierno de España que ERC y especialmente Junts son partidos decisivos en Madrid. De hecho, los de Puigdemont podrían dejar al Ejecutivo de Pedro Sánchez sin Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025.

Con todo ello, los independentistas confían en mostrar una imagen de “unidad” y demostrar que su objetivo de conseguir la independencia de Cataluña sigue “intacto”. Falta por ver si la gente responde a este llamamiento y el próximo miércoles vuelven a salir a las calles a defender la independencia.