MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
El periodista Paco Lobatón, vicepresidente de la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas QSDGlobal, advirtió este sábado de que, “cuando una persona desaparece, no desaparecen sus derechos y el primero de ellos es el derecho a ser buscada”.
Así lo reivindicó durante su intervención en la clausura de la I Conferencia Internacional de Personas Desaparecidas, celebrada en Sevilla, en la que también reivindicó el “derecho” de sus familiares y allegados a “ser informados de la búsqueda y atendidos psicológica, jurídica y socialmente”, tal y como precisó la organización en un comunicado emitido al término de lo que consideró un “encuentro sin precedentes”.
En él se han dado cita más de setenta familiares de personas desaparecidas “en las circunstancias más diversas” en México, Reino Unido, Italia, Senegal o Francia, así como expertos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, psicólogos y psiquiatras, criminólogos, juristas, cargos institucionales relacionados con la violencia de género, voluntarios y profesionales de la comunicación, que, según Lobatón, están “unidos” por el “profundo nexo” de la “herida abierta llamada incertidumbre” en torno a un fenómeno que en España registra en la actualidad 6.001 casos activos.
DANA
La conferencia se ha celebrado teniendo aún muy presente la catástrofe de la DANA que golpeó Valencia y, en este sentido, también valoró la “respuesta ejemplar en muchos sentidos” y que, a su juicio, “sin embargo, solo ha minimizado en una pequeña parte las dimensiones impresionantes de la mayor emergencia vivida en España”.
En el marco de la conferencia también se expusieron varios trabajos científicos, uno de los cuales se centró en la percepción que tienen las familias del proceso de investigación de la persona desaparecida y sus posibles efectos revictimizadores y que, según Lobatón, “buscan mejorar la respuesta al sufrimiento corrosivo y limitante de la incertidumbre que no deja espacio para el duelo. Que deja la vida en suspenso. Que convierte a quienes la sufren en rehenes de mil interrogantes. Supervivientes en un limbo poblado de sombras”.
En este contexto, hizo hincapié en la demanda “recurrente” por parte de estas familias de la intervención de la UCO, una solicitud, que, a su entender, “en el fondo es la demanda de Unidades Especializadas en Desaparecidos que las familias y el movimiento asociativo vienen haciendo desde hace veinte años”.
NIÑOS, MAYORES Y MUJERES
Antes de la clausura, se celebraron varias ponencias entre las que la organización citó la del doctor en Criminología argentino Facundo Gallo, investigador de la Universidad de La Rioja y autor del libro ‘Los no olvidados’, centrado en sus trabajos que relacionan los delitos relacionados con la pornografía infantil con la desaparición de menores.
La jornada de clausura prosiguió con mesas de trabajo como ‘La enfermedad neurodegenerativa del alzhéimer y otras demencias en los casos de desapariciones’, en la que participaron familiares de desaparecidos, que ahondaron en la necesidad de una “prevención constante”, así como la geolocalización “permanente” de estas personas.
Por su parte, la jefa del servicio del sistema Viogen de la Secretaría de Estado de Seguridad (Ministerio del Interior), Leticia Matarranz, abrió la sesión dedicada a la ‘Violencia contra las mujeres. Desapariciones y feminicidios’, en la que insistió en que, en muchos casos, “antes de una desaparición ya ha habido un acto de violencia de género”.
“Las estadísticas nos dicen que una mujer víctima de violencia de género tarda hasta ocho años en denunciar por primera vez. Aquí es fundamental el apoyo de la familia, hay que crear un círculo sin fisuras desde el punto de vista familiar, policial y judicial”, aseveró.
En este sentido, en la jornada también participó Antonio Zurera, hermano de Angelines Zurera, desaparecida en 2008 doce días después de haber denunciado una agresión de su expareja y conseguir una sentencia firme contra su maltratador, así como Marisol Burón, madre de Marta Calvo, desaparecida en 2019 después de encontrarse con un hombre con el que había contactado a través de Internet.
“La mía es una historia muy parecida a la de Marta del Castillo. Mi hija fue víctima de un psicópata depravado, lleva desaparecida cinco años y sólo su asesino sabe dónde está”, denunció, visiblemente emocionada.
Por último, el programa también incluyó el abordaje de las desapariciones en fronteras y conflictos bélicos, con la participación, entre otros, de Helena Maleno, fundadora del colectivo Caminando Fronteras, así como las desapariciones en el mar, con el protagonismo de los familiares de desaparecidos en el barco Villa de Pitantxo.
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