MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
La Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) ha identificado diversas prácticas inapropiadas cometidas tanto por arrendadores como arrendatarios durante la gestión de sus alquileres, entre las que se encuentran la simulación de contratos de temporada, alegar falsas causas de necesidad para recuperar anticipadamente su inmueble o aplicar incrementos indebidos de rentas.
La entidad explicó que algunos arrendadores intentan eludir las prórrogas obligatorias de los contratos y las restricciones existentes en la fijación y actualización de las rentas, mediante la simulación de contratos de arrendamiento de temporada o de habitaciones, que no están sujetos a intervención. "Esta práctica conlleva riesgos legales, ya que si se descubrieran las simulaciones, los arrendamientos temporales simulados podrían ser considerados de larga duración", indicó la ANA, quien advirtió de que las rentas de estos arrendamientos simulados quedarían congeladas y los arrendadores perderían la posibilidad de utilizar la causa de necesidad para resolver anticipadamente los contratos.
Sobre la práctica de alegar falsas causas para disolver un contrato de forma anticipada, avisó de que si se detectan las simulaciones, los arrendadores podrían verse obligados a readmitir a los inquilinos, cubrir los gastos de traslado o incluso indemnizarlos.
La última de las malas prácticas efectuada por los caseros es la inclusión de cláusulas en los contratos con la intención de aumentar las rentas de forma extemporánea o cargar a los inquilinos nuevos impuestos o gastos. "Estas prácticas buscan encarecer el alquiler para que los inquilinos abandonen las viviendas antes de su vencimiento, permitiendo a los arrendadores reajustar las rentas a las condiciones del mercado, dado que las limitaciones impuestas en las actualizaciones les generan una devaluación de los ingresos por alquiler", indicó la Agencia Negociadora.
INQUIOKUPAS Y DOCUMENTACIÓN FALSA
Entre las conductas perniciosas cometidas por los inquilinos, la ANA señaló que algunos arrendatarios presentan documentos falsificados durante el proceso de selección para obtener la posesión de las viviendas, teniendo en cuenta que una vez la consigan es mucho más difícil desalojarles.
También advirtió sobre el fenómenos de los inquiokupas, aquellos inquilinos que, tras abonar el primer mes de renta y la fianza, dejan de cumplir con los pagos mensuales. "Esta práctica es una forma de okupación de las viviendas, pero de manera pacífica, sin tener que dar la patada a las puertas o forzar ventanas, pero realizada con la intención de no pagar ninguna renta más", explicó.
Otra mala práctica habitual es el subarrendamiento de habitaciones, realizado por los arrendatarios para cubrir los pagos de la renta o, en muchos casos, como actividad lucrativa. Otra actividad de la misma naturaleza es el incremento del número de personas que habitan las viviendas sin informar ni obtener la autorización de los arrendadores. Asimismo, la ANA advirtió sobre el uso indebido de la fianza para eludir el pago del último mes de renta, lo que deja a los arrendadores sin garantías al finalizar los arrendamientos.
Por último, el CEO de la Agencia Negociadora, José Ramón Zurdo, indicó que "una gran parte" de estas malas prácticas podrían evitarse si no existiera una legislación tan intervencionista, que obliga tanto a arrendadores como a arrendatarios a incumplirla para alcanzar sus objetivos.
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