MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, presentó este miércoles sus conclusiones en el juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, para el que pidió dos años y medio de cárcel, y año y medio para otros tres exaltos cargos de la Federación. En su alegato hizo una reflexión de fondo sobre las razones por las que la víctima tiene que mostrar un comportamiento "heroico" o justificar, en este caso, la alegría por haber ganado un Mundial pese a lo sucedido.
La fiscal pidió que los acusados sean condenados. En el caso de Rubiales, insistió en que a lo largo del juicio ha quedado probado que "no hubo consentimiento, ni pregunta ni respuesta, fue inesperado y sin opción de reacción por la víctima".
Durántez hizo una reflexión sobre las críticas recibidas por Jenni Hermoso por haberse mostrado feliz tras la victoria en el Mundial de Australia pese a lo sucedido con Rubiales. "¿Hasta cuándo vamos a pedir a la víctima un comportamiento heroico?", se preguntó antes de lamentar que se le preguntara a la jugadora "por qué se alegraba, por qué lo celebró", y en definitiva por qué estuvo "feliz" tras conquistar el título.
La representante del Ministerio Público recordó que Jennifer Hermoso no quería "empañar la celebración" ni que la victoria de la selección femenina fuera recordada por el beso que le dio Rubiales e insistió en que "no hubo consentimiento, no hubo pregunta, no hubo respuesta, fue inesperado y sin opción de reacción por parte de la víctima" y defendió que la condena por agresión sexual no puede verse afectada por que "no haya acto libidinoso".
"Estamos en 2025", añadió, "y como fiscal me produce rechazo tener que seguir preguntando a las víctimas por qué se reía o por qué su comportamiento fue de ni darle importancia".
La fiscal confirmó su petición de dos años y medio de cárcel por los delitos de agresión sexual y coacciones para Rubiales, al tiempo que pidió un año y medio sólo por coacciones para el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector de Marketing Rubén Rivera y el exdirector de la Selección masculina Albert Luque.
En su relato describió un ambiente opresivo por la "situación de poder absoluto" que ejercía Rubiales en la Federación, y que aprovechó para aplicar una "auténtica omertà, porque allí nadie hablaba, nadie podía hablar, nadie podía contradecir. (…) Si él se caía, se caían los demás". De hecho, ninguno de los que se sientan en el banquillo siguen en la actualidad en la RFEF.
Frente a ello, Hermoso es "una simple jugadora enfrentada contra toda una Federación de fútbol" bajo las órdenes de un presiente que "no es que mandara mucho, es que mandaba todo".
En sus duras conclusiones, la fiscal explicó que la deportista "quería pasar desapercibida, que todo esto no quedara en el beso no consentido, sino en el triunfo de la selección". "¿Qué le podemos exigir que haga? ¿Que se vaya en un rincón a llorar? ¿Que monte un espectáculo? ¿Es menos víctima por eso?", preguntó. Además, destacó la "coherencia" del testimonio de Hermoso y se preguntó si se esperaba que agrediera o insultara a Rubiales "en un acto que se estaba retransmitiendo en todo el mundo" y que realizaba "su superior".
En ese punto, Durántez lamentó que la futbolista vaya a quedar en la memoria colectiva "como la del beso. Sí, sí. Es así de triste. No como una de las jugadoras que ganó el Mundial. Va a ser doña Jennifer Hermoso la del beso". Y añadió que nadie la ayudó "para coaccionarla", porque les "preocupaba su chitinguito".
Sobre las coacciones, la fiscal dijo que se trata de un "delito muy sutil" que no requiere de violencia o insultos por lo que llegó a considerar lógico que el resto de las jugadoras tuvieran miedo a las consecuencias dada la catadura de los directivos de la Federación que se sientan en el banquillo. "Han sido unos maleducados. Sí, unos chulos. Aquí, en pleno acto de la vista ante un fiscal, ante unos letrados, viéndose por televisión y ante un señor magistrado", denunció la representante del Ministerio Público.
Y concluyó que, efectivamente, la resistencia de Hermoso a exculpar a Rubiales tuvo consecuencias, puesto que no fue convocada para ningún partido de la selección desde el Mundial.
Tras dos horas de informe durísimo con los acusados, Durántez recordó al juez "su deber es no apartarse de lo que dice la jurisprudencia" y parafraseó a Joan Manuel Serrat indicando que "como decía un genio 'nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio'".
Durante su intervención los acusados han sido amonestados por el magistrado José Manuel Fernández-Prieto por hablar entre ellos y con sus abogados. La fiscal no ha contenido: "Ya no tiene justificación que hablen entre ustedes. Respeten la palabra de quien la tiene".
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