MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
Pastoreo en Red, la iniciativa de Red Eléctrica que promueve la participación del ganado en las tareas de desbroce de la vegetación bajo los tendidos de Red Eléctrica, ya cuenta con el apoyo de ocho explotaciones ganaderas en Castilla y León, con 3.300 cabezas de ovejas, vacas y caballos.
Según informó Redeia, se trata de explotaciones de La Robla, Villamanín, Pola de Gordon, La Ercina y Cistierna que están realizando el control y mantenimiento de la vegetación en las líneas situadas en la montaña de León mediante ganadería extensiva y pastoreo dirigido.
En total, 2.900 ovejas, 370 vacas y 35 equinos están pastando en una superficie de 65 hectáreas a lo largo de 28 kilómetros de las líneas eléctricas Soto-Robla y Velilla-Robla.
Esta es una colaboración que Redeia, a través de su filial Red Eléctrica, mantiene en la montaña leonesa con ganaderos y pastores y forma parte de su Estrategia de Impacto Integral, con la que la corporación y sus filiales persiguen generar valor en los territorios en los que están presentes sus infraestructuras, aportando soluciones a los problemas sociales y ambientales de esas comunidades.
La iniciativa ha crecido desde que en 2022 pusiera en marcha una primera experiencia con una explotación de 120 vacunos para controlar la vegetación bajo 3,5 kilómetros de tendido, unas 9 hectáreas, en Casares de Arbas (Villamanín).
En este tiempo, la compañía ha ido ampliando tanto la extensión pastoreada como los acuerdos de colaboración con más ganaderos, siempre con el apoyo de la empresa Agrovidar para la gestión del proyecto, desde el diseño del plan de pastos a la medición del impacto positivo que el pastoreo está teniendo para la biodiversidad en la montaña y que está convirtiendo a las infraestructuras de Red Eléctrica en corredores biológicos.
Según los muestreos y datos recopilados en estos años, las zonas pastoreadas registran mayores tasas de biodiversidad que otras áreas donde no se ha realizado pastoreo: hay una mayor presencia de artrópodos, mariposas, polinizadores y unidades florales en las primeras respecto a las segundas.
Además, la acción del ganado ha reducido el volumen de biomasa y ha modificado el tipo de vegetación: los arbustos y matorrales han dado paso a una superficie herbácea, con lo que se rebaja el riesgo de incendios forestales.
Por este motivo, Redeia aspira a configurar un corredor de biodiversidad mediante el uso de ganado a lo largo del tendido en toda la montaña de León. Con la superficie pastoreada actual, ya está cubierto un tercio.
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