MADRID, 02 (SERVIMEDIA)
Un nuevo estudio señala que los mejores cantores de tirolés o yodeleros del mundo no son personas de Austria o Suiza, sino monos de las selvas tropicales de América Latina.
El estudio, realizado por investigadores de las universidades Anglia Ruskin (Reino Unido), de Viena (Austria) y de Osaka y Ritsumeikan (Japón), así como del Instituto Real de Tecnología KTH (Suecia) y el Santuario de Vida Silvestre La Senda Verde (Bolivia), aparece publicado este jueves en la revista 'Philosophical Transactions of the Royal Society B'.
La investigación proporciona nuevos conocimientos importantes sobre los diversos sonidos vocales de los primates no humanos y revela por primera vez cómo se producen ciertas llamadas.
Los simios y los monos poseen estructuras anatómicas especiales en la garganta, llamadas membranas vocales, que desaparecieron de los humanos a lo largo de la evolución para permitir un habla más estable. Sin embargo, hasta ahora no se había esclarecido el beneficio exacto que estas proporcionan a los primates no humanos.
La nueva investigación indica que esas membranas vocales, que son extremadamente delgadas y se ubican encima de las cuerdas vocales en la laringe, permiten a los monos introducir 'cortes de voz' en sus llamadas.
Estas interrupciones vocales ocurren cuando los monos cambian la producción de sonido de las cuerdas vocales a las membranas vocales. Las llamadas producidas poseen las mismas transiciones rápidas de frecuencia que se escuchan en el canto tirolés alpino o en el famoso grito de Tarzán, pero cubren un rango de frecuencias mucho más amplio.
MEMBRANAS VOCALES
El estudio incluyó el análisis de tomografías computarizadas, simulaciones informáticas y trabajo de campo en el Santuario de Vida Silvestre La Senda Verde, donde los investigadores registraron y estudiaron los cantos de varias especies de primates, como el mono carayá negro ('Alouatta caraya'), el mono capuchino ('Sapajus apella'), el mono ardilla boliviano ('Saimiri boliviensis') y el mono araña común ('Ateles chamek').
Según los investigadores, los monos del Nuevo Mundo, cuya distribución se extiende desde México hasta Argentina, han desarrollado las membranas vocales más grandes de todos los primates, lo que sugiere que estas delgadas cintas de tejido juegan un papel importante en su producción vocal y repertorio de llamadas.
El estudio también revela que los 'ultra-yodels' producidos por estos monos pueden implicar saltos de frecuencia hasta cinco veces más grandes que los cambios de frecuencia que son posibles con la voz humana, y mientras que los yodeleros humanos suelen abarcar una octava o menos, los monos del Nuevo Mundo son capaces de superar las tres octavas musicales.
"Estos resultados muestran cómo los monos aprovechan una característica evolucionada de su laringe (la membrana vocal) que permite producir una gama más amplia de llamadas", según Jacob Dunn, profesor de biología evolutiva en la Universidad Anglia Ruskin, quien añade: "Esto podría ser particularmente importante en los primates, que tienen vidas sociales complejas y necesitan comunicarse de diferentes maneras".
Dunn apunta: "Es muy probable que esto haya evolucionado para enriquecer el repertorio de cantos de los animales y se utilice potencialmente para cambiar sus cantos y llamar la atención, diversificarlos o para identificarse".
Christian T. Herbst, del Departamento de Biología Conductual y Cognitiva de la Universidad de Viena, subraya que "este es un ejemplo fascinante de cómo la naturaleza proporciona los medios para enriquecer la vocalización animal, a pesar de su falta de lenguaje".
"La producción de estos intrincados patrones vocales se debe principalmente a la forma anatómica de la laringe de los animales y no requiere un control neuronal complejo generado por el cerebro", recalca.
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