MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
El Partido Popular aseguró este lunes que es "muy difícil" llegar a un acuerdo con el Gobierno para apoyar el decreto de medidas para contrarrestar los aranceles de Estados Unidos porque es "un parche"; "un chantaje" del líder de Junts prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont; y el Ejecutivo de Pedro Sánchez "dice un día una cosa y al siguiente la contraria".
La vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, planteó así las negociaciones con el Gobierno, que prosiguen estos días con el ministro Carlos Cuerpo y el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, como interlocutores de ambas partes. No obstante, Muñoz se abrió a la posibilidad de votar en contra del texto.
"Vamos a intentarlo hasta el final, pero si no es así, no es que nos vayamos a quedar solos, es que nos vamos a quedar junto a los españoles porque ese plan, que va con el chantaje de Puigdemont, no va orientado a ellos, sino a mantener a Pedro Sánchez en el poder. Por lo tanto, el PP, si finalmente el Gobierno no se atiene a nada, se quedará defendiendo los intereses de los españoles", afirmó al ser preguntada por la posibilidad de sumarse a Vox en el bando del 'no'.
Muñoz afirmó que es "muy difícil" pactar con el Gobierno si, "de todas las cosas" que le ha propuesto, no accede a incluir "ninguna". Entre ellas, un plan de reindustrialización, el alargamiento de la vida útil de las centrales nucleares y "reformas estructurales" que mejoren la competitividad del sector económico "de la mano de reducciones de costes fiscales y laborales".
"Nosotros hemos hecho lo que nos tocaba: presentarle un plan alternativo al Gobierno de España para trabajarlo. No han querido hablar absolutamente de ninguna de las propuestas que les hemos hecho. Y por tanto, seguimos a la espera", avanzó Muñoz, quien exigió así "un plan serio" al Gobierno que no sea "solamente financiero, sino también competitivo".
"Pero es muy difícil llegar a acuerdos de Estado con un Gobierno como el que tenemos. Dice un día una cosa y, al día siguiente, la contraria. Se va a China sin consultar con nadie, va a Estados Unidos y le reprenden. Y dice ahí una cosa y aquí la contraria. Es muy difícil", zanjó.
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