MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
Food Service España, patronal del sector de la restauración colectiva, afirmó este lunes que aplica "desde hace años" las recomendaciones del Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, aprobado la pasada semana por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Consumo y Agenda 2030 y que, entre otras cosas, garantiza cinco comidas saludables a la semana en los colegios y prohíbe las bebidas azucaradas y energéticas y la bollería industrial en los centros educativos.
La patronal aplaudió esta iniciativa del Ministerio y afirmó que supone "un impulso" al trabajo que las empresas del sector llevan años desarrollando. "Reconoce la importancia de los comedores escolares como espacios clave para el desarrollo de hábitos saludables entre los más pequeños. Desde nuestro sector, llevamos años trabajando en esa dirección", indicó el portavoz de Food Service España, Mario Agudo, quien aseguró que la restauración colectiva está "más que preparada" para esta realidad.
"Contamos con la experiencia, el conocimiento técnico y el compromiso necesario para contribuir activamente a desarrollar y mantener el nivel de cuidado", destacó el portavoz de la patronal.
Asimismo, afirmó que desde Food Service España están "a completa disposición de las administraciones y de toda la comunidad educativa" para ofrecer una alimentación "saludable, segura y equilibrada" a los escolares.
1,5 MILLONES
Agudo recordó que las empresas de restauración colectiva sirven más de 1,5 millones de menús escolares, diseñados por más de 2.000 nutricionistas y "ajustados a las normativas sanitarias más exigentes".
El sector no solo garantiza la calidad de los alimentos, también trabaja activamente en la promoción de hábitos saludables y sostenibles dentro y fuera del comedor. "Alergias, intolerancias o necesidades específicas son tenidas en cuenta en la elaboración de los menús, que se adaptan de forma individualizada para cada niño", detalló.
Además, el sector ya lleva tiempo incorporando medidas para reducir el desperdicio alimentario, reforzar la sostenibilidad de sus operaciones y participar activamente en proyectos educativos en colaboración con la comunidad escolar y las familias.
Por último, insistió en la importancia de seguir trabajando de manera coordinada para garantizar el derecho a una alimentación "saludable, segura y equilibrada" en los entornos educativos.
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