El objetivo de un trabajo debería ser conseguir acabar una cantidad de trabajo y no acudir al puesto de trabajo
Si trabajo en casa le ahorro dinero a la empresa y ahorro dinero yo. Por un lado, la empresa no tiene que comprar o alquilar el espacio que ocupa mi puesto de trabajo y, por otro, yo no tengo que gastar el 20% de mi sueldo en transporte y ropa adecuada para ir al trabajo. El problema es tan simple y tan fácil de resolver que parece increíble que empresas y empleados aún no se hayan puesto de acuerdo en reducir dichos costes.