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Está claro. Aquí cada cual juega su partida y, como en las terrazas los que no pueden se contentan con observar atónitos. Partido Popular: anti abortista. Nuevo líder, nueva opinión personalizada. Los simpatizantes y votantes alucinados, no saben no contestan.
Los gitanos hemos conformado nuestro idioma no solo con las palabras con las que salimos de la India hace mil años, sino con los muchos términos que fuimos incorporando a nuestro lenguaje cogidos de lo que hablaban los habitantes de los países por los que atravesábamos.
La organización ambiental SEO/BirdLife celebra que la Real Academia Española (RAE) haya incluido los vocablos 'pajarero o 'pajarera' y 'pajarear' en su última actualización del Diccionario de la Lengua Española. 'Salir a pajarear' y ser una 'pajarera' o 'pajarero' se refiere a la afición a observar aves en su ambiente natural, pero la RAE solo aceptaba como definiciones de pajarear “cazar pájaros” y “andar vagando, sin trabajar o sin ocuparse de cosa útil”.
España es un país de motos. Según datos que maneja Amv.es, empresa de comercialización de seguros de motos, más de 3,3 millones de españoles tienen una, lo que significa que prácticamente el 10 % de la población mayor de 16 años conduce sobre dos ruedas.
El DRAE le da a la palabra vehicular, como verbo, el “servir de vehículo a algo”, o “transmitir, difundir o comunicar”, también a todo aquello que se refiere a los vehículos o medios de transporte. Para mí no deja de ser una cursilería o pedantería la expresión de “el Español lengua vehicular”. El Español es la herramienta lingüística que sirve para que nos comuniquemos casi 600 millones de seres humanos.
La expresión hablada es muy importante actualmente. También lo ha sido en el pasado a través de los milenios.
Desde la niñez y la adolescencia la capacidad de hablar es indispensable para la socialización y el aprendizaje. Quizás una de las tareas que requieren más esfuerzo y dedicación por parte de los docentes es precisamente el refuerzo, desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje hablado de una parte de los estudiantes. No cabe duda de que la lectura y la escritura también son esenciales para hablar bien, pero conviene tener presentes una serie de técnicas o procedimientos que mejoran la forma de hablar.
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