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Siempre releer conlleva muchos beneficios y más si de historia se refiere. Uno asienta mejor su conocimiento, aprecia mejor hechos históricos y valora en gran dimensión mejor los documentos históricos que no fueron considerados en la 1ra lectura, y no se valoraron con justeza asuntos o aspectos en cuanto a la conducta o personalidad de los actores implicados.
Dicen que una de las mayores habilidades del demonio es la de hacernos creer que no existe. ¿Podría ocurrir lo mismo con acontecimientos aparentemente impensables? Nosotros estamos convencidos de que existe la intención insana de vulgarizar nuestra cultura, la española. Y que no es por una cuestión estética, sino estratégica. Y una y otra vez necesitaremos hacer la misma aclaración: no somos españolistas (qué absurdo aquello de españolear).
Tras varios años sin leer novela histórica, desde el año 2020, he tenido el placer de sumergirme en esta maravillosa novela histórica que me ha atrapado desde la tercera página. Esta novela permite profundizar en una de las épocas más esplendorosas a nivel cultural de la historia de España, el siglo XVII, más comúnmente denominado “El siglo de oro”.
Ni los que votarían en la actualidad a Podemos son, ni mucho menos, tantos ni tan convencidos como lo fueron cuando se celebraron las últimas elecciones ni, tampoco, y tendría que cambiar mucho el ambiente, la situación económica y la perspectiva de futuro para que los socialistas.
Bolívar fue el baluarte de la lucha contra el imperio español, así como Solano López defendió la autonomía paraguaya ante la penetración del imperialismo inglés en su última etapa de conquista de mercados en el Plata. La historia escrita por los vencedores, con más fuerza que razón, se impuso oficialmente mientras el Paraguay fue una nación vencida, sumida en la devastación moral y material.
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