Siempre releer conlleva muchos beneficios y más si de historia se refiere. Uno asienta mejor su conocimiento, aprecia mejor hechos históricos y valora en gran dimensión mejor los documentos históricos que no fueron considerados en la 1ra lectura, y no se valoraron con justeza asuntos o aspectos en cuanto a la conducta o personalidad de los actores implicados.
Mi querido amigo, el difunto periodista Luis Hernández Bustamante, después de independizarse de trabajar para el diario La Prensa Nicaragua, y contraer matrimonio con el amor de su vida Azucena Saballos de Hernández, quien fue su apoyo fundamental para el éxito de la creación y la realización de una revista semanal *7 Días* , que se distinguió desde el inicio por la calidad de las fotos insertas; por su carácter recopilador de nuestra historia, de manera moderna, con dinámico contenido claro y objetivo, sin responder a una política ideológica. Una Revista con imparcialidad en sus enfoques gubernamentales y empresariales, empeñado en el progreso económico, social y cultural de nuestro país.
Los cambios de domicilio han dado lugar se me pierdan algunos tesoros históricos documentales, sin embargo satisfecho compruebo que conservo varias revistas de *7 Días* con contenidos históricos interesantes, como el del documento una carta del difunto ex Presidente de la Republica Doctor Rene Schick Gutiérrez que se la dirige a Anastasio Somoza García, al año siguiente (dic 1935) que asesinó a traición al Gral. Augusto C. Sandino, referente a una promesa de Somoza a Schick, hasta ese entonces incumplida a propósito de ubicación de trabajo.
Al margen de dicha carta Somoza García anotó: "Pronto lo llamare para estar más cerca de mí". ¿Pero quién era Rene Schick? Era de origen muy pobre, pero de gran talento e inteligencia que lo calificaban de ser brillante, pero sin mañas e intrigas políticas, tuvo muchas desilusiones en su vida partidaria con el trompudo, el negro Julio Quintana. Su vida se vio afectado por padecer en exceso el vicio del licor, que le daño mucho en cuanto a su personalidad, y al vicio de jugar cartas, en las que era objeto de robos y marullas insólitas en el juego, como cuando un personaje le saco tener 5 ases. Grave fue haber sido consecuente con lo dicho en la famosa carta “ser uno de sus leales, solidarios e incondicionales” que hoy aquí damos a conocer.
Anastasio (Tacho) no lo quería, sin embargo, Luis Somoza Debayle y Ramon Sevilla S., lo acogieron y bajo el dominio de los Somoza ostentó ser ministro de educación, Embajador ante la OEA y ONU y ministro de Relaciones Exteriores, hasta ser nombrado presidente de la Republica de 1 de mayo 1963 hasta 3 agosto de 1966, cuando por un infarto morir en el ejercicio, al regresar de una gira por Europa.
Durante su administración presidencial, se ganó la percepción popular de ser bueno, por dar pesos C$ públicamente los miércoles a los pobres en casa presidencial donde la fila era muy grande, como también ser monigote de los Somoza al ser sordo, ciego y mudo ante las corrupciones y acciones represivas ejecutas por la Guardia Nacional al servicio del mantenimiento del poder.
Dice en gran parte la carta, poco conocida que es un documento histórico interesante, y que aparece en la Revista Año 10/No.543 del 19 al 26 de Julio de 2008.
Granada, 17 Diciembre 1935
"Querido General Somoza. En el pasado mes de octubre envié una carta rogándole que me trasladé a Managua, de acuerdo con la promesa que usted me hizo en esta ciudad."
Por último, dice:
Le suplico respetuosamente atienda mi reiterada solicitud, que como dije en mi carta anterior obedece a mi angustiada situación económica.
Séame permitido decir a usted sin ningún género de adulación ni falsas modestias que creo ser uno de sus leales, solidarios e incondicionales amigo y que le quiero de verdad, tanto por una profunda gratitud, cuanto, por una profunda gratitud, cuanto porque he comprendido la nobleza de su corazón y generosidad de su alma.
Que me considere lo suficiente capacitado para desempeñar a satisfacción el cargo que me encomiende y que en materia de hombría creo tener bien puestos mis huevos, ya que, en dos ocasiones, cuando he necesitado tocármelos, he que ellos, lejos de correrse hacia las nalgas, se han quedado fuertemente pegados al miembro viril. Y yo honestamente le digo que he desterrado el maldito vicio del licor, pues quiero probar que un hombre de dignidad y de carácter puede vencer sus pasiones, por muy fuerte que estas sean.
Esperando me contestara dos palabras, le abrazo con respeto y afecto.
Su leal amigo que le desea todo bienestar y constante prosperidad”.
Rene Schick 09 julio 2024
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