| ||||||||||||||||||||||
Últimamente nos hemos acostumbrado a ver multitudes vociferantes soltando gritos amenazadores o denostando a los que consideran contrarios. Las manifestaciones pacíficas dejan de serlo en cualquier momento por motivo de alguna decisión interna o una “provocación externa”.
Una de las diversiones de los jóvenes de hoy es asistir a los masivos conciertos de los cantantes o grupos musicales de moda. Lo cierto es que no resulta fácil atraerlos con personajes que se muevan en una órbita más intelectual o comprometida. Sin embargo, las Jornadas Mundiales de la Juventud que organiza la Iglesia Católica y que este año se celebran en Lisboa, sí son capaces de concentrar a millones de jóvenes alrededor de los Papas que las vienen convocando desde 1984.
“Si el legado de Mandela, en otro tiempo, ha servido para iluminar como modelo los derechos de los presos del siglo XXI; también la historia del camino de las Jornadas Mundiales de la Juventud, deben servir como sol para cualquier andar por la tierra”
Me gusta esa gente que participa, que se entrega en cuerpo y alma al reencuentro con los demás, que lleva consigo la camiseta del amor para entrar en juego en cualquier esquina. Ahora la convocatoria la hace el Papa Francisco a Portugal, con motivo de la XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud, para el 2 al 6 de agosto de 2023.
|