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Pertenezco a una familia de maestros. Mi madre y mi tía fueron maestras de aquellas escuelas unitarias de niñas en las que chiquillas de todas las edades recibían una buena dosis de cultura de la buena (con todo lo que esto lleva consigo). Recorrieron pueblos, fondas, casas más o menos adecuadas, viajes en viejos autobuses, etc. Ejercieron su docencia allá de donde les destinaban.
Al fin, el sistema educativo (aunque fundamentalmente lo es, o habría de serlo, de enseñanza-aprendizaje) está dentro de una dinámica social y en su transcurrir diario forja futuros ciudadanos con base en unos valores imperantes de los que es complicado sustraerse. Desde el XIX hasta nuestros días dichos valores han estado muy influenciados por la evolución de la ética económico-laboral, a la que Jorge Dioni López se refería afinadamente en un artículo.
El mundo necesita urgentemente 44 millones de docentes de aquí a 2030 para hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en educación, según se indica en un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), dado a conocer en la ciudad sudafricana de Johannesburgo.
Escuela, quizás es la palabra que mejor describe la esfera púbica y personal de la educación. Escuela lleva dentro el primer principio para una buena formación humana y cultura, “la cercanía”, entre maestro y alumno. Escuela, posee otro sentimiento esencial para el equilibrio emocional de los alumnos, “la convivencia amistosa”.
En este siglo de grandes cambios tecnológicos nos encontramos ante retos en los diferentes niveles de la educación que modifican las formas de aprendizaje, por eso los docentes tienen la responsabilidad de constantemente actualizarse, ampliar los planes de estudio y modernizar la experiencia en las aulas.
El 88,5% de los maestros de infantil de segundo ciclo (con alumnos de 3 a 6 años) ha sufrido al menos una disfonía en su carrera profesional, según la encuesta ‘La voz del docente’, de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, en la que han participado más de 700 profesores de toda España para alertar sobre cómo las patologías de la voz afectan a este grupo profesional y publicada con motivo del Día Mundial de la Voz, que se celebra el 16 de abril.
“La educación es siempre un acto vital de continuidad y subsistencia que mira al futuro con esperanza”. Hacen falta maestros que viertan amor en cada palabra que pronuncien y programas que nos universalicen en la estima de la sensatez, sin obviar el modo de estar y de ser más luz que sombra.
Han transcurrido muchos años desde aquellos primeros días del verano de 1936 en los que mi madre recibió el título de maestra en aquella vieja escuela Normal de la Plaza de la Constitución. Los avatares de la vida la apartaron del magisterio hasta que muchos años después se reintegró a la docencia hasta que se jubiló.
El baremo es bastante amplio, y en la mayoría de las Comunidades Autónomas los cursos homologados se encuentran en el apartado “Otros méritos”, con los que se suman hasta 2 puntos a la nota definitiva de la oposición.
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