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Minnie Gregoria tiene once años y en mayo cumple los doce, le falla el hígado y un riñón no le funciona bien, pero la virgen de Fátima y el doctor José Gregorio Hernández Cisneros le darán una mano o un brazo o lo que le haga falta, se salvará, vaciará su riñón y celebraremos un año más el cumpleaños con ella entre nosotras. No es la primera vez que le ayudan a seguir viviendo. Eso está hecho y no hay más que hablar.
Tuve muchísima tos, tosí cuanto quise y mi alma hice pedazos, me rompí toda, tuve tos y mi vida se partió en mil trozos con ello, lamento, tormento y arruga en los bellos ojos, que ya no me podré sacar jamás.
Volando voy, volando vengo, por el camino yo me entretengo y cultivo mi gran ilusión de volar despierta, pero no soñar con lo inexistente sino en un alto techo, el cielo azul.
Tengo ganas de pedir limosna en el mundo vagabundo, con mi cerveza en la mano, jamás fumando un puro. Vagabunda de noches sin pan, sin poder contar las estrellas, cuando pierda el trabajo probaré ese mundo. Beber ya sé, extender la mano... aprenderé pronto.
He pasado cien años esperando dulces palabras tiernas de un galán enamorado, un susurro en la noche cuando el desvelo harta y saltas de la cama, un hecho que coincida con estos sentimientos que no están tan muertos, un abrazo apretado que dice: "te amo", que me entibiara el alma y de paz llenara.Creo que fueron unos cien años o más.
Dijo adiós a su bebito, no fuera tan mal partido, pero le había mentido.
-No sufras nada, mi hombre, no tendrás ni cicatriz para mostrar como un vivo.
El escritor no es bueno,pues la dama no le deja serlo,va tirando de su talento y no se muestra al 100%.La dama es egoísta,todo quiere para sí,como en ella no hay talento,sólo ganas de vivir... como en ella no hay tristezasque la hagan escribir... no consiente al escritor,no le quiere ver sufriendo,y va tirando de él pa´que deje de existir, más no de vivir, pues él está en su cuerpo y no se debe morir.Con ella disfrutará de la ilusión que no hay en la sociedad actual.Para los gatos: Isidoro, Maryling, Sebastián y Tomasa.
Aún mi vida está atada a mi incansable presente, y sin pasado ni futuro me muevo día a día, propios e impropios segundos, que me dominan, esperando la muerte, que vendrá, pero que deberé evitar, porque sobrevivir será mi triunfo.
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