Seguirá robando en las calles de Pertiuwert de Karachek…
Aún se mueven las serpientes en las sombras más oscuras, y dentro de algunos edificios arruinados de los pueblos deshabitados de Burrinell. Aún mi vida está atada a mi incansable presente, y sin pasado ni futuro me muevo día a día, propios e impropios segundos, que me dominan, esperando la muerte, que vendrá, pero que deberé evitar, porque sobrevivir será mi triunfo. Quise a Bertito, siempre querré a Pochito y a Pedrito, pero mi futuro estará donde marquen las estrellas, no puedo desprenderme de ellas.
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