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Por mi fe, por costumbre o por necesidad, asisto a la Eucaristía del domingo desde que tengo uso de razón. De pequeño acompañaba a mis padres. Cuando comencé a volar solo, tuve la suerte de coincidir con una serie de amigos, que aun conservo gracias a Dios, que tenían también arraigada esta devoción. Me fue muy fácil mantenerla.
En la organización de eventos, para su correcta planificación, lo primero que hay que identificar es el tipo de acto a organizar teniendo en cuenta a su emisor y su campo de actuación. En este sentido, la clasificación básica es la de actos privados y públicos.
El hecho de desconectar este dispositivo no se debe, exclusivamente, a evitar el tono de una llamada sino, también, a que durante la ceremonia no hagamos uso de él. En definitiva, eliminar toda distracción que nos impida participar activamente del, por ejemplo, sacramento de la eucaristía.
En referencia a la primera misa, esta ocurría en el momento de la medianoche conocido con la expresión romana «ad galli cantus», es decir «al canto del gallo», y de aquí su nombre de la misa del gallo.
Nada más adecuado que programar la Novena Sinfonía de Beethoven en estos días en que se conmemora el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín y la reconciliación entre las Europas del Este y el Oeste. Después de la caída del Muro de Berlín en 1989, esta sinfonía adquirió una importancia especial para las personas de Oriente y Occidente en Alemania, pero también en toda la Europa del Este.
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