| ||||||||||||||||||||||
‘MAN’. Todavía no es un apodo popular para nombrar al nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida Navasqüés. Pero lo será. Como serán habituales la diéresis y el acento ortográfico en las vocales seguidas de Navasqüés. Lo encontramos como acrónimo y empezamos a usarlo cuando decidimos estudiar la Operación Chamartín.
De repente y sin explicar motivos, la postura del PSOE cambió en la Operación Chamartín. Llegó José Luis Ábalos al Ministerio de Fomento y pareció como si alguien le hubiera dado una orden para que echara al vuelo las letras de su apellido con su acento: á,b,a,l,o,s. Y, mire usted por cuánto, tras el vuelo, las letras, con el acento que volaba con ellas con la única obligación gramatical de colocarse sobre una vocal, compusieron lo que parece una orden tajante: sóbala.
No hay Operación Chamartín ¡Quién lo diría! Con el interés que todos parecían poner para que fuera aprobada en la pasada legislatura por la alcaldesa Carmena. Lo dijo ella misma en un desayuno de Nueva Economía. ¿Habrá reunión extraordinaria del Ayuntamiento para aprobar la Operación? Respondió la alcaldesa con un sí rotundo. El domingo siguiente ya dudó tras un artículo del periódico El Mundo “El PSOE rechaza aprobar la 'operación Chamartín' antes del 26-M”. Y el lunes lo negó sin convocar la Junta de Portavoces municipal. Toda la ilusión por los suelos.
El aviso nos llegó en una de esas reuniones con políticos en las que se baldean noticias y opiniones que conviene retener con una nota: Ojo, puede ser un tiro al aire, parcial o interesado.
Con ADIF puesto de perfil en la actualidad de la Operación Chamartín, o haciendo el Pilatos que advertimos (O.CH XIL, ADIF se hace un Pilatos con pardilla), merecía la pena ver si RENFE iba a dar alguna explicación en el acto convocado por Executive Fórum. Se había invitado al Presidente de RENFE, Isaías Táboas, que teóricamente iba a explicar el Plan Estratégico de RENFE 2019-2013-2028.
No asustarse. Es pronto para hablar del ‘Caso Chamartín’, pero puede llegar. Al tiempo. De momento se salva por la convocatoria de elecciones generales anticipadas. Porque sino ya deberían haber explicado en sede parlamentaria lo que se ve como un nuevo pelotazo urbanístico de Madrid con la Operación Chamartín.
La solución BBVA para la Operación Chamartín es única. No hay otra capaz de desarrollar el proyecto que concibiera Josep Borrell para dotar a RENFE de una Estación de ferrocarril moderna. Tenía como problema añadido el desarrollo urbanístico y la modificación del Plan General de Ordenación Urbana en esa zona, que ha traído dos complicaciones importantes.
Carlos Sánchez-Mato, exconcejal del Ayuntamiento de Madrid con Carmena, tuiteó en enero que “la Operación Chamartín es un gran expolio perpetrado por los gobiernos del PSOE y PP, el Ayuntamiento de Madrid y el BBVA. Los de siempre haciendo lo de siempre para beneficiar a los de siempre. Por algo han mantenido en secreto Los Papeles de Chamartín”.
El primer párrafo es el texto de un WhatsApp a alguien que nos ayuda a conocer qué pasa en la Operación Chamartín. El segundo, el que cita a la pardilla, apareció en una conversación que destila magisterio.
|