| ||||||||||||||||||||||
La Operación Chamartín, esa gran empresa de transformación urbana en Madrid, ha sido objeto de innumerables polémicas y controversias desde su origen. La expropiación de terrenos fue el primer episodio en una historia que ha generado la indignación de muchos afectados y la preocupación de otros tantos. Pero si algo destaca en esta trama es el enigma de los Jesuitas.
‘Socimi’, o Sociedad Cotizada Anónima de Inversión en el Mercado Inmobiliario. Es lo que asoma en la Operación Chamartín cuando el BBVA se acerca a la puerta de salida, o de entrada. Este tipo de sociedades aparecieron en USA en 1960 con el nombre de REIT (Real Estate Investiment Trust) para permitir que los pequeños inversores participaran en las grandes inversiones en inmuebles.
El BBVA lleva 25 años esperando que aprueben la Operación Chamartín. Muchos años. Y ahora que la ha aprobado el Ayuntamiento parece que ha perdido interés ¿De verdad ha perdido interés el BBVA? ¿Tanto afecta que la cúpula del banco esté investigada por la Justicia? Anticorrupción pide la imputación del ex presidente del BBVA Francisco González. Llueve sobre mojado.
Aunque entre noticias y cifras no aparezca, lo que aflora ahora en la Operación Chamartín es un fluido sutil e inteligente que se mueve por los medios de comunicación, mentideros políticos y económicos, y en los lugares donde se toman decisiones. Sutileza pura. Finura, agudeza, perspicacia, argucia e ingenio. Exquisita y opuesta a la estupidez bobalicona o a la simpleza tontaina que puede haber en otros ámbitos, pero no aquí.
Así la calificó Pablo Iglesias hace unos días en la presentación del libro ‘Cal Viva’. La Operación Chamartín tiene opiniones para todos los gustos, pero que Iglesias la califique puede tener consecuencias. Porque él mantuvo el equipo del Ayuntamiento que encabezó la alcaldesa Manuela Carmena y ese equipo votó a favor hace un mes con nuevo Ayuntamiento PP-Ciudadanos. “Una vergüenza”, lo repitió dos veces. Todos enterados.
Viraje es la acción o efecto de virar. Cuando se produce hay cambio de orientación en ideas, intereses, conducta y actitudes.
Ni los más viejos lo creen. En un mes de Ayuntamiento nuevo ‘habemus’ Operación Chamartín. Y prisa. Demasiada prisa se han dado Martínez-Almeida y Villacís en aprobarla. Chocante, ¿no? Cuatro años de espectadores y ahora aprueban el proyecto que tenía la exalcaldesa Carmena. Y por unanimidad del Ayuntamiento. Increíble ¿Qué ha pasado? Y se ha aprobado tras haber sido fulminado de su cargo el presidente de Distrito Castellana Norte, Antonio Béjar. Y, tras imputar a ocho directivos del BBVA, con el expresidente González y Béjar incluidos. No hay quien se lo crea. Aquí hay ‘gato encerrado’.
Con el voto de todos los grupos políticos municipales, se ha aprobado en el último Pleno del Ayuntamiento de Madrid la modificación del Plan General de Madrid. Con ello avanza el desarrollo de la Operación Chamartín, pendiente ahora de la aprobación definitiva por la Comunidad Autónoma de Madrid y la atención a las reclamaciones presentadas. Se ha superado la parálisis que impuso Ahora-Madrid, con Carmena en la alcaldía. Y en sólo unos meses ha cambiado la situación, la disposición de todo, y hasta las personas que tenían la facultad de decidir.
¡Qué le vamos a hacer! Tropezones en el Ayuntamiento de Madrid. De José Luis Martínez-Almeida, el alcalde, y la vicealcaldesa Begoña Villacís. No han entrado con buen pie en la Operación Chamartín. Villacís ha pegado un traspié, ha arrastrado al alcalde y los dos andan tropezando.
Dudan los doctores. No tienen claro si su estado es grave o ha pasado a un estado vegetativo que no saben si tendrá marcha atrás. Hay muchos interrogantes. Y pocas respuestas. Porque con la llegada del verano se han activado unos virus que hace tiempo se estaban incubando en la llamada Operación Chamartín. La llegada del verano, o sea, el cambio de Ayuntamiento tras las elecciones municipales ha llevado a la Operación a la unidad de Cuidados Intensivos. Se ha complicado. Demasiado. Volvemos al principio y la duda es si intervenir o no al paciente Chamartín.
‘MAN’. Todavía no es un apodo popular para nombrar al nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida Navasqüés. Pero lo será. Como serán habituales la diéresis y el acento ortográfico en las vocales seguidas de Navasqüés. Lo encontramos como acrónimo y empezamos a usarlo cuando decidimos estudiar la Operación Chamartín.
De repente y sin explicar motivos, la postura del PSOE cambió en la Operación Chamartín. Llegó José Luis Ábalos al Ministerio de Fomento y pareció como si alguien le hubiera dado una orden para que echara al vuelo las letras de su apellido con su acento: á,b,a,l,o,s. Y, mire usted por cuánto, tras el vuelo, las letras, con el acento que volaba con ellas con la única obligación gramatical de colocarse sobre una vocal, compusieron lo que parece una orden tajante: sóbala.
No hay Operación Chamartín ¡Quién lo diría! Con el interés que todos parecían poner para que fuera aprobada en la pasada legislatura por la alcaldesa Carmena. Lo dijo ella misma en un desayuno de Nueva Economía. ¿Habrá reunión extraordinaria del Ayuntamiento para aprobar la Operación? Respondió la alcaldesa con un sí rotundo. El domingo siguiente ya dudó tras un artículo del periódico El Mundo “El PSOE rechaza aprobar la 'operación Chamartín' antes del 26-M”. Y el lunes lo negó sin convocar la Junta de Portavoces municipal. Toda la ilusión por los suelos.
El aviso nos llegó en una de esas reuniones con políticos en las que se baldean noticias y opiniones que conviene retener con una nota: Ojo, puede ser un tiro al aire, parcial o interesado.
Con ADIF puesto de perfil en la actualidad de la Operación Chamartín, o haciendo el Pilatos que advertimos (O.CH XIL, ADIF se hace un Pilatos con pardilla), merecía la pena ver si RENFE iba a dar alguna explicación en el acto convocado por Executive Fórum. Se había invitado al Presidente de RENFE, Isaías Táboas, que teóricamente iba a explicar el Plan Estratégico de RENFE 2019-2013-2028.
No asustarse. Es pronto para hablar del ‘Caso Chamartín’, pero puede llegar. Al tiempo. De momento se salva por la convocatoria de elecciones generales anticipadas. Porque sino ya deberían haber explicado en sede parlamentaria lo que se ve como un nuevo pelotazo urbanístico de Madrid con la Operación Chamartín.
La solución BBVA para la Operación Chamartín es única. No hay otra capaz de desarrollar el proyecto que concibiera Josep Borrell para dotar a RENFE de una Estación de ferrocarril moderna. Tenía como problema añadido el desarrollo urbanístico y la modificación del Plan General de Ordenación Urbana en esa zona, que ha traído dos complicaciones importantes.
Carlos Sánchez-Mato, exconcejal del Ayuntamiento de Madrid con Carmena, tuiteó en enero que “la Operación Chamartín es un gran expolio perpetrado por los gobiernos del PSOE y PP, el Ayuntamiento de Madrid y el BBVA. Los de siempre haciendo lo de siempre para beneficiar a los de siempre. Por algo han mantenido en secreto Los Papeles de Chamartín”.
El primer párrafo es el texto de un WhatsApp a alguien que nos ayuda a conocer qué pasa en la Operación Chamartín. El segundo, el que cita a la pardilla, apareció en una conversación que destila magisterio.
|