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¿Qué es la filosofía popular? Estudié algo de filosofía cursando hace ya muchos años BUP y COU, pero ese término de filosofía popular de hoy que tanto se escucha en los últimos tiempos, no recuerdo haberlo estudiado ni analizado. Supongo que algún clásico griego como Platón o Aristóteles ya lo tratarían en su época, pero sin especificarlo como tal.
Vivimos en una época donde los hechos ya no son el centro del debate. La objetividad ha perdido fuerza frente a las emociones, y las creencias personales muchas veces pesan más que cualquier dato comprobable. Es lo que se conoce como 'posverdad', un fenómeno que ha cambiado profundamente la manera en que entendemos la realidad.
Aquellas personas que piensan la y sobre la realidad y aquellas otras que son y viven la realidad y son pensadas por las primeras. O sea, la elite que interpreta el mundo y la grey subalterna que elabora los objetos o mercancías que hacen el mundo. Cierto es, un binomio reduccionista para descomponer lo complejo.
El pluralismo crítico es lo contrario del pensamiento único. Es natural y lógico que coexistan muy diversas ideas y no se debe imponer una visión única de la realidad, a todos los niveles. Las discrepancias, las interpretaciones y los planteamientos pueden ser diferentes. La diversidad en todos los sentidos es positiva, ya que es lo característico de una sociedad plural y multicultural.
El auténtico kit de supervivencia, el que nos salva de nosotros mismos, no se guarda en una bolsa ni en una caja, y ni siquiera ocupa lugar, pues forma parte del universo del saber, construido a partir de los datos y del conocimiento. Nada que ver, por tanto, con el miedo como mecanismo de control y de construcción social. Se trata de un kit inmaterial y se dirige sobre todo a arrojar luz sobre el pensamiento.
Hoy quiero invitarlos a reflexionar sobre un asunto fundamental para nuestra sociedad actual, en la cual la certeza de la mentira naturalizada parece haber suplantado a la duda: cada vez más personas sostienen convicciones inquebrantables en torno a la política, la moral, la ética, la estética y la identidad, sin cuestionar si estas creencias son producto de una reflexión genuina o simplemente un eco de lo inoculado (o inculcado) por la moda de turno.
Los seres humanos hemos buscado, desde tiempos inmemoriales, el entretenimiento no sólo como una forma de recreo, sino también como mecanismo de escape de la realidad. Sin embargo, en nuestra actualidad el entretenimiento ha adquirido una dimensión que trasciende la mera distracción, en tanto que se ha convertido en una herramienta clara de control, una anestesia que impide el surgimiento del pensamiento crítico a la vez que refuerza la alienación.
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar en torno a uno de los filósofos más influyentes del siglo XX, cuyos trabajos tienen un impacto crucial en la filosofía del lenguaje, la epistemología, la filosofía de la mente y la lógica, a saber, el gran Ludwig Wittgenstein (1889-1951).
¿Existe un nuevo pensamiento español, existe una nueva filosofía…? Por lo general, cada generación, veinte o treinta años, surge una nueva generación cultural. Surge una nueva generación cultural literaria o poética o teatral o del cine o de la fotografía o de cualquier otro saber.
En la producción escrita de Kafka que nació en 1883 y murió en 1924 aparecen numerosas cuestiones que son filosóficas o metafísicas. Fue un escritor y abogado judío que, a través de su escritura, causó un profundo impacto en la literatura y en la filosofía de los siglos XX y XXI.
Hoy, al encontrarme con un artículo de Umbral, he vuelto a recordar a los hermanos Pániker, intelectuales y escritores que hace unos lustros sonaron tanto por esta Iberia ancestral. Salvador Pániker Alemany (1927-2017), Ramón Pániker (1918-2010) ambos filósofos y escritores y otras realidades más… ambos muy preocupados por la escritura, la filosofía, la religión, la espiritualidad.
Desconozco si es la ignorancia la que nos hace sectarios o si el propio sectarismo nos hace ignorantes por inanición intelectual. Tampoco podemos descartar a la maldad como causa, al menos en origen. Pero, asimismo, mora entre nosotros, omnipresente, la estupidez, cuyos miembros se cuentan, al parecer, por millones, superando con amplitud en número a los malos.
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar en torno a un fenómeno que, aunque es menos visible que el analfabetismo absoluto, tiene profundas consecuencias para los individuos y la sociedad. El analfabetismo funcional podría definirse por la capacidad de saber leer y escribir, sin poder comprender o interpretar adecuadamente lo que se lee y se escribe.
¿Por qué incorporar filosofía entre los espacios curriculares escolares, de todos los niveles y modalidades? Es una de las preguntas recurrentes que me han hecho y la respuesta, en pocas palabras, es que porque es imperativo que enseñemos a pensar.
Ya Arthur Schopenhauer y Marcuse trataron el asunto del pensamiento único, pero lo intelectualizaron excesivamente. La definición más real, por pedestre, fue la de Sarkozy: “No podemos decir nada en nuestro país sin que uno no sea inmediatamente acusado de segundas intenciones nauseabundas. Este es el pensamiento único intolerable”.
Suele decirse de quienes visitan ciudades como Florencia con sus abundantes maravillas artísticas, también de los situados ante paisajes inigualables, quedan ATÓNITOS ante los esplendores percibidos. Es una manera de sentirse abrumados por la intensidad de dichos estímulos, nos deslumbran y saturan las capacidades receptivas.
No es función de los Gobiernos luchar contra los bulos en un sistema democrático, ya que existen las leyes y los tribunales. Los propios ciudadanos, si poseen suficiente capacidad crítica, son capaces de discernir por sí mismos, lo que es un bulo o no. En todo caso, disponen de estrategias o procedimientos, para saber si las noticias son verdaderas o falsas o si están manipuladas o tergiversadas.
El murmullo superficial de los libros acumulados en bibliotecas impuestas no construye sino una cultura banal. Una crítica profunda a ésta nos invita, en el siglo que transitamos, a desechar cuidadosamente la repetición camuflada de ideas.
Se advierte muy en boga la referencia a la guerra cultural, bastante relacionada con la propaganda de siempre que, como los viejos rockeros, nunca muere y solo se adapta a las circunstancias; es sabido que adquiere especial relevancia durante los conflictos bélicos, pero también inunda los tiempos de paz, en el marco de la contienda política diaria, ligada a la dinámica del Poder.
Estimula tu mente para construir el futuro anhelado, arraigados en nuestra población está el clamor y pensamientos desconcertante que ahoga en profundas aguas a tantas personas sumergiéndolos con dilemas desafiantes que los insta a constantes cambios: sociales, climáticos, migratorios, políticos, también las críticas destructivas, escasez en conocimiento, inconsciencia, como pérdida en valores morales persiguen a cada individuo y su descendencia.
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