La relación entre el comercio y la guerra es bien conocida. No hace falta ser experto en historia de la humanidad para saber que, quizá junto a las motivaciones religiosas, los conflictos por la distribución de la riqueza y la búsqueda de ventajas comerciales han sido las principales causas de enfrentamientos bélicos entre los grupos de población y las naciones.

La campaña de la declaración de la renta llegó a su fin el pasado 30 de junio. Sin embargo, muchos contribuyentes están recibiendo estos días notificaciones de Hacienda, las llamadas “cartas del miedo”, en las que les solicitan información adicional o les piden contestación a un requerimiento concreto.

Los Archivos Rotenberg, como se conoce una filtración masiva de más de 42 000 correos electrónicos y documentos, han mostrado cómo los oligarcas rusos Boris y Arkady Rotenberg ocultaron sus activos y los del presidente Vladimir Putin, utilizando fideicomisos y fondos de inversión de capital privado, aprovechando la beneficiosa falta de registros públicos de propiedad.

Rusia ha sorprendido a muchos al cumplir con sus obligaciones de deuda internacional desde que comenzó la crisis de Ucrania. Los gobiernos occidentales se lo han permitido al renunciar a las restricciones de las sanciones sobre estos pagos, para ayudar a los acreedores. Esto puede no ser sostenible a medida que el aislamiento económico de Rusia se profundiza, y su economía se hunde en la recesión.

El mundo vive una situación cada día más complicada y peligrosa como consecuencia de tres circunstancias principales, cada una de ellas más irracional que las otras: se ha dejado crecer un monstruo, se ha alimentado su ira innecesariamente desde hace años y, quienes supuestamente deberían contenerlo, se han hecho cada vez más dependientes de sus decisiones y suministros.

Si la realizas fuera de plazo, tendrás que pagar una sanción o un recargo, dependiendo si te sale a pagar o a devolver. Si el Organismo considera que una persona debería haberla presentado y no lo ha hecho, pone en marcha una batería de sanciones que van desde multas de 200 euros, hasta el pago del 150% total de la deuda. Además, tiene un total de 4 años para revisar el IRPF de cada campaña.