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Hay silencios, otros los llaman escondites, que envían mensajes rodeados de ignorancia histórica, de ignorancia moral, de falsedades impropias de personas con responsabilidad de Estado. ¡Es una pena, entrometerse y además mal, señor Zapatero! ¡Es terriblemente asqueroso escupir realidades, buenas o malas, en vez de DIALOGAR, señor Pedro Sánchez!
Hoy, siglo XXI, España, “la vieja” o mejor dicho, “la dejada”, “la mal educada”, “la pusilánime”, “la Inquisidora” y “beata protectora”, se encuentra perdida en el bosque, como Caperucita jugando con el lobo, porque eso era lo más fácil, jugar, saltar, confiarse y después dejarse comer...
La fiebre mediterránea familiar es la más frecuente de todas las enfermedades autoinflamatorias monogénicas. A nivel mundial, su prevalencia se estima en 1-3 casos por cada 10.000 habitantes. Con el fin de hacer visible entre la población esta enfermedad, desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) han elaborado un vídeo sobre fiebre mediterránea familiar (FMF), enmarcado en la campaña de concienciación ‘Ponle nombre al reuma’.
“Los pueblos que ya no tiene solución, que viven ya a la desesperada, suelen tener estos epílogos letales: se rehabilita en todos sus derechos a los condenados, se libera a los presidiarios, se hace regresar a los exiliados, se invalidan las sentencias judiciales….“ Hace dos mil años, Cicerón alertaba a sus contemporáneos; nuestra generación está sufriendo idéntica situación.
No deja de sorprender que se pretenda hacer una distinción entre la limpieza y suciedad de unas bombas en función de la expansión del mal que producen. Unas y otras matan, pero las llamadas sucias expanden la radioactividad según su tamaño y además de dañar la salud, pueden ser letales para quienes se vean afectados.
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