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Hoy me encontrado a un hombre respetable, exhibiendo horrorosas pantorrillas, a juego con impúdicas canillas, que le dan un aspecto lamentable.
Dicen que ayudan a trabajadores, quienes no saben nada del trabajo, pues nunca laboraron en el tajo y persiguen a los emprendedores.
La llama de Su amor, hoy se pasea en Córdoba, por plazas y callejas; quiere Jesús, mostrar a sus ovejas, su divino Ser ante la asamblea.
Dos sencillos productos de la Tierra, como el buen vino y la harina de trigo, se convierten en celestial Amigo que en el Sagrario, por Amor se encierra.
Virgen Soberana de la Alegría, hoy me postro ante ti, con devoción, al contemplar Tu henchido corazón superadas las penas que tenía. Porque hoy mismo, dulcísima María, que sigues a Jesús con ilusión, muestras el Rostro lleno de emoción al cumplirse lo que Él mismo decía.
Me diste mucho más que merecía, y yo, como un mezquino, te pagué; aunque sabes que nunca te negué y siempre procuré tu cercanía. Aún me apena mi tacañería, por la escasa virtud con que expliqué que Tú eres el origen de mi fe y que mi fuerza está en la Eucaristía .
Soneto dedicado a la Hermandad del Cristo de los Estudiantes de Córdoba que ha logrado esta imagen, tan cabal como conmovedora, que nos acerca, más aún, al Cristo Vivo del Sagrario.
Te he mirado Señor, como otras veces, pero hoy tu rostro está más afligido. Sé que ahora te sientes muy herido por agravios que tu no te mereces.
Pongo en mis cosas tantos embelesos, que me aíslo del mundo circundante; tal vez sea ramplón y delirante, que me guste escribir con trazos gruesos.
Mi corazón se llena de alegría, sabiendo que el buen Dios, Amor inmenso, quisiera ver mi alma, siempre en ascenso, para poder vivir Su cercanía.
Nací en mil novecientos treinta y cinco el día quince del mes de febrero; ochenta y nueve años de un buen sendero que siempre he recorrido con ahínco.
Se sabía desde la Eternidad, que Dios en Jesús sería encarnado, para quedar viviendo a nuestro lado y entregarnos su Luz y su Verdad.
A todos los que no creen en nada, hay que ayudarles con bondad y talento, para que boguen a favor del viento y alcancen complacidos la alborada.
Timador de insanas intenciones, pinta de chulo y hechos de rufián, vas por la vida lo mismo que un truhán imponiendo, a presión, tus sinrazones.
Un plagiador, malvado y humillante, me obliga a componer este soneto, para expresar desde el primer cuarteto su falsedad y falta de talante.
De un árbol bien plantado y centenario, se alejan cinco ramas importantes, tras regalar servicios abundantes de lo que el pueblo es digno fedatario. Unidas por un mismo calendario vivieron con pasión muchos instantes,nalgunos, en verdad, apasionantesntestigos mudos del trajinar diario.
Oquedad y tristeza en cuerpo y mente, desinterés por la mundana gloria, ociosa actividad de la memoria poca ilusión y olvido permanente.
Estoy en ella según el calendario, y parece mentira haber llegado; muchas veces la había imaginado y soy feliz al verme en su escenario.
Hoy te ruego, Señor, con devoción, recibas en tus brazos con ternura, a mi querida esposa, un alma pura siempre afanada por la salvación. Y de paso Señor, con sumisión, te pido que me colmes de cordura, para superar esta singladura con serenidad y resignación.
Recuerda bien los brazos de tu madre, que con ternura mecieron tus llantos, y te salvaron de muchos quebrantos en dulce convergencia con tu padre. Si en tu vida hay algo que no cuadre, intenta recordar aquellos cantos, con los que te alejaban los espantos para evitar entrar en un desmadre.
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